Su cuerpo necesita combustible en forma de alimentos todos los días, pero el tipo incorrecto de combustible puede provocar problemas de salud. Una dieta equilibrada consiste en frutas, verduras, lácteos bajos en grasa o sin grasa, granos integrales, proteínas y grasas, pero limita el colesterol, las grasas saturadas, las grasas trans y el sodio. Cuando los malos hábitos alimenticios se descontrolan, podría causar serios problemas de salud en el futuro.
Salud fisica y mental
Los hábitos alimenticios saludables afectan tanto el bienestar mental como el físico. Lo que come afecta su sistema inmunológico, la salud ósea y el rendimiento deportivo, entre otras funciones. También juega un papel en su salud mental: la alimentación saludable apoya la cognición, la resolución de problemas, la memoria, el estado de alerta, el sueño y el procesamiento de la información, según el Instituto Linus Pauling, que también señala que una buena nutrición es importante para el desarrollo y mantenimiento adecuado del cerebro. de la función cognitiva normal.
La prevención de enfermedades
Cuando se combina con actividad física regular, una dieta equilibrada puede ayudar a prevenir afecciones como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad. La Universidad de Columbia informa que las tres causas principales de muerte en los Estados Unidos (enfermedad coronaria, algunos tipos de cáncer y accidente cerebrovascular) están directamente relacionadas con el comportamiento de la dieta. Para ayudar a prevenir afecciones como las enfermedades cardiovasculares, debe mantener bajo control el colesterol en la sangre, la presión arterial y el peso. Todo esto se puede hacer a través de una alimentación saludable y ejercicio.
Fuente de macronutrientes
Si bien la mayoría de los alimentos contienen más de un nutriente, ninguno proporciona todos los nutrientes que su cuerpo necesita. Es importante comer una variedad de alimentos saludables para asegurarse de que su dieta esté nutricionalmente equilibrada y proporcione todos los nutrientes que su cuerpo necesita para funcionar. Los tres macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) proporcionan energía a su cuerpo en forma de calorías, entre otras funciones clave. Los carbohidratos son la principal fuente de energía del cuerpo, las grasas aumentan la absorción de vitaminas y las proteínas son vitales para el crecimiento, mantenimiento y soporte estructural del tejido muscular.
La mezcla de micronutrientes
Junto con los macronutrientes, su cuerpo también requiere micronutrientes, o las vitaminas y minerales necesarios para que el cuerpo funcione correctamente. Algunos micronutrientes importantes incluyen vitaminas A, B, C, D, E y K, hierro, calcio, zinc, cobre, yodo, manganeso y cobalamina. Los micronutrientes juegan papeles vitales en el crecimiento, el metabolismo y afectan la función enzimática en las células.
Haciendo cambios
Los cambios simples en sus comportamientos alimenticios diarios, como comer más lentamente y evitar porciones grandes, pueden resultar en una alimentación más saludable con el tiempo. Comer lentamente, por ejemplo, puede reducir comer en exceso, ardor de estómago, indigestión y sentirse hinchado. La Universidad de Arkansas señala que el estómago tarda de 15 a 20 minutos en enviar señales al cerebro, lo que le permite saber que está lleno. Otras formas de apoyar hábitos alimenticios saludables incluyen registrar sus hábitos alimenticios durante el día y comprar teniendo en cuenta la nutrición leyendo las etiquetas de los alimentos y enfocándose en los alimentos frescos y procesados.