Estás enfermo y todos parecen decirte que tomes mucha agua. Tú, siendo un tipo curioso, te acuestas en tu cama con las mantas tiradas hasta el cuello y te preguntas: "¿Por qué tengo que beber agua?" Lo creas o no, no es una tontería sin sentido, sino un buen consejo médico.
Se pueden dar varias razones legítimas por las que beber una gran cantidad de agua es una buena idea cuando está enfermo, y todas se relacionan con la prevención de la deshidratación y sus efectos adversos para la salud.
Propina
Necesitas beber mucha agua cuando estás enfermo para mantenerte hidratado y aliviar tus síntomas.
Satisfaga sus necesidades diarias de fluidos
Cuando está enfermo, es posible que no tenga ganas de comer o beber nada. Sin embargo, su cuerpo requiere una cantidad mínima de agua cada día para funcionar normalmente y eliminar las toxinas, independientemente de si está enfermo o bien. Puede encontrar líquidos más atractivos que los alimentos sólidos cuando está bajo el clima, por lo que eso puede ayudar.
Para cumplir con sus requisitos diarios, tome un mínimo de aproximadamente un galón de agua al día si es hombre y aproximadamente tres cuartos si es mujer. Si está vomitando, tiene diarrea o fiebre, intente aumentar su ingesta de líquidos para compensar estas pérdidas adicionales de agua corporal.
Sopas, caldos, paletas heladas, gelatina, jugos de frutas y bebidas deportivas son buenas opciones para mantener su hidratación. Evite las bebidas con cafeína, ya que causan una mayor pérdida de agua a través de los riñones, lo que va en contra de su objetivo de mantenerse hidratado.
Controlando tu fiebre
La fiebre hace que pierda agua corporal, lo que puede conducir a la deshidratación si no está bebiendo suficientes líquidos. La deshidratación puede empeorar su fiebre, exacerbando aún más la deshidratación. Este ciclo continuará a menos que pueda interrumpirlo rehidratando su cuerpo.
El mejor curso de acción es evitar que se desarrolle la deshidratación bebiendo mucha agua y otros líquidos. Si se atrasa por náuseas o vómitos, tómese unas horas para que su estómago se calme, luego comience a succionar lentamente trozos de hielo o sorber agua helada o líquidos claros y fríos.
Controlando sus náuseas y vómitos
El reemplazo de líquidos para prevenir la deshidratación es especialmente importante si está perdiendo agua corporal debido a la diarrea, porque se pueden perder grandes volúmenes en un período corto.
El desarrollo de vómitos además de la diarrea puede causar deshidratación severa, lo que requiere hospitalización para el reemplazo de líquidos por vía intravenosa. Es posible que pueda evitar esta situación con un consumo de agua adecuado.
Limpiando Secreciones con un Resfriado
Mantenerse bien hidratado cuando tiene un resfriado en la cabeza o el pecho ayuda a evitar que las secreciones respiratorias superiores e inferiores se vuelvan gruesas, lo que significa que puede eliminarlas de las vías respiratorias con mayor facilidad. Uno de los síntomas de la deshidratación es el engrosamiento de sus secreciones, que actúa en su contra cuando intenta recuperarse de un resfriado o una enfermedad respiratoria.