Es común experimentar ocasionalmente mareos durante el ejercicio riguroso. Si no se trata, esta sensación de mareo puede provocar desmayos, lo que puede provocar lesiones graves. Si comienza a marearse, deje de hacer ejercicio de inmediato. Antes de reanudar su régimen de entrenamiento, intente identificar la causa del aturdimiento y una solución razonable. Aunque la razón exacta puede ser difícil de precisar, hay algunas causas comunes a considerar.
Baja azúcar en la sangre
Muchas personas tienden a comer menos antes de un entrenamiento para evitar la incomodidad de un estómago lleno. Esto se aplica especialmente a las personas que hacen ejercicio en la mañana y asumen que la cena de la noche anterior proporcionará suficiente energía para hacer ejercicio. La comida que comió de ocho a 12 horas antes de un entrenamiento no le proporcionará la energía adecuada. Debe comer un pequeño refrigerio con alto contenido de carbohidratos dentro de una hora antes de un entrenamiento. Los plátanos, los granos integrales, las barritas energéticas, la leche y el jugo son excelentes opciones para aumentar el azúcar en la sangre y evitar sentirse mareado. El nivel bajo de azúcar en la sangre es una causa importante de mareos y desmayos, por lo que es vital alimentar su cuerpo adecuadamente antes de hacer ejercicio.
Deshidración
La sudoración y la actividad hacen que su cuerpo pierda agua, y si pierde más de lo que pone, se deshidratará. Beber una botella de agua en el gimnasio puede no ser suficiente si ya está deshidratado antes de comenzar su entrenamiento. Si tiene sed en algún momento durante el día, debe beber agua u otros líquidos claros para mantener su hidratación. Mantenerse hidratado durante todo el día podría aliviar el aturdimiento durante el ejercicio. La deshidratación también puede causar presión arterial baja en algunas personas, lo que provoca mareos y desmayos severos.
Sobreesfuerzo
Cuando se siente mareado durante un entrenamiento, puede ser la forma en que su cuerpo dice "disminuya la velocidad". La razón del agotamiento puede deberse a que el entrenamiento es demasiado intenso, al estrés, a una enfermedad subyacente o simplemente a la falta de energía. El fisiólogo del ejercicio clínico Chris Dunn también señala que el sobrecalentamiento en combinación con el sobreesfuerzo puede causar mareos durante el ejercicio y no debe ignorarse. El sobreesfuerzo también puede causar debilidad muscular, dolores de cabeza, calambres y palpitaciones del corazón. Si sospecha que se ha esforzado demasiado, disminuya su ritmo y beba agua. También es posible que desee sentarse y elevar los pies para mejorar la circulación, lo que ayudará a aliviar la sensación de mareo.
Problemas de salud subyacentes
Ocasionalmente, el aturdimiento durante el ejercicio puede ser causado por un problema de salud subyacente como una enfermedad cardíaca. Si siente dolor en los brazos, la mandíbula o el pecho, deje de hacer ejercicio de inmediato, ya que esto podría ser un signo de un problema cardíaco. Otro problema de salud que podría causar aturdimiento durante el ejercicio es la disminución de la función pulmonar debido a un coágulo de sangre, infección u otra enfermedad relacionada con los pulmones. Deje de hacer ejercicio si siente que no puede respirar bien o si siente dolor en los pulmones. En estos casos, es aconsejable buscar atención médica lo antes posible. Incluso en ausencia de síntomas adicionales, el aturdimiento garantiza un viaje a su médico para un chequeo para asegurarse de que pueda hacer ejercicio de manera segura.