Cuando buscas una manera fácil de completar tu ingesta de proteínas, la proteína de suero puede ser una opción conveniente. Si tiene intolerancia a los lácteos, puede dudar en consumir un suplemento derivado de la leche. Sin embargo, es posible que ciertos tipos de proteína de suero no le afecten y que sean perfectamente seguros de consumir.
El acuerdo sobre la intolerancia a los lácteos
La intolerancia a los lácteos, o intolerancia a la lactosa, es una condición en la cual su cuerpo no puede digerir la lactosa, el azúcar que se encuentra en muchos productos lácteos. Esto puede provocar hinchazón, diarrea y gases. La intolerancia a la lactosa ocurre cuando su cuerpo no produce suficiente enzima lactasa, que es responsable de descomponer la lactosa, por lo que la lactosa no se digiere adecuadamente y se fermenta.
El problema del suero y la lactosa
La proteína de suero contiene una cantidad relativamente baja de lactosa, señala el científico deportivo Jim Stoppani, aunque si experimenta los mismos síntomas que con los alimentos ricos en lactosa depende del nivel de gravedad de su intolerancia. Si consume proteína de suero, Stoppani sugiere tomar una enzima lactasa antes de beber su batido.
Una mejor opción
Interruptores simples
Si tiene una reacción adversa a un tipo particular de proteína de suero, podrían ser otros ingredientes los que la causan, según el nutricionista deportivo Dr. John Berardi, así que intente cambiar de marca. Alternativamente, puede optar por otro tipo de proteína, como la proteína de arroz, guisante o huevo. Siempre consulte con su médico antes de introducir un suplemento en su dieta.