La colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria intestinal, causa inflamación, irritación y llagas en el revestimiento del recto y el colon. Durante los períodos de brotes de síntomas, que a menudo implican sangrado rectal, dolor abdominal, fatiga y pérdida de líquidos o nutrientes, comer una dieta normal se vuelve difícil. El riesgo de desnutrición aumenta con esta enfermedad porque afecta el sistema digestivo, pero puede controlar los síntomas disruptivos con cambios en la dieta y siguiendo las recomendaciones del médico.
Conceptos básicos de la dieta
La dieta no causa ni cura la colitis ulcerosa, y no existe una dieta específica para la afección. Sin embargo, eliminar los irritantes de los alimentos puede ayudar a reducir los brotes de síntomas. Mantenga un registro de los alimentos que causan malestar digestivo y evite esos alimentos cuando se produzcan brotes de síntomas. Mantenga una dieta bien balanceada con alternativas alimenticias que no irriten su colon. Beba muchos líquidos durante el día para evitar la deshidratación y coma pequeñas comidas cada cuatro horas para mantenerse nutrido. Durante los brotes de síntomas, es posible que necesite disminuir la ingesta de fibra de los productos crudos y los granos enteros, pero cuando no tiene síntomas, puede devolver lentamente los alimentos fibrosos a su dieta.
Desayuno para controlar la diarrea y los calambres
Una dieta baja en fibra y baja en residuos alivia los episodios de diarrea y calambres abdominales asociados con la colitis ulcerosa. Siga este tipo de dieta a corto plazo y después de consultar al médico, ya que restringe su ingesta de nutrición. El desayuno puede incluir 1/2 taza de jugo de manzana, un huevo revuelto con una rebanada de pan blanco tostado y un lado de sémola simple. El cereal simple caliente o frío puede reemplazar la sémola, y puede agregar una rebanada de queso a los huevos si puede tolerar los lácteos. Elija jugo de arándano o jugo de naranja colado y sin pulpa como alternativa al jugo de manzana. Cubra la tostada con margarina o gelatina baja en azúcar.
Almuerzo bajo en grasa y bajo en fibra
Limite los alimentos ricos en grasas saturadas porque aumentan la cantidad de desechos que pasan por su colon. Elija cortes de carne bien cocidos o tiernos y lácteos descremados o bajos en grasa, según lo tolere. El almuerzo puede incluir un sándwich de atún con una rodaja de lechuga iceberg sobre pan blanco, 1/2 taza de zanahorias cocidas a un lado y una banana mediana. Agregue una taza de leche baja en grasa o jugo de fruta para completar la comida. En lugar de pan, envuelva el atún en una pita o tortilla de grano blanco y opte por el salmón al vapor o la platija como alternativa de pescado. Use hierbas, pimienta o salsa en lugar de sal para condimentar los alimentos.
Ideas de cena de bajo residuo
Pollo y judías verdes. Crédito: smilingsunray / iStock / Getty ImagesUna porción de 3 onzas de pollo al horno sin piel combina bien con judías verdes cocidas y un panecillo de grano blanco. Agregue crema de champiñones baja en grasa como salsa para dar sabor a su comida. Si prefiere carne de res, opte por carne asada tierna bien cocida con papas nuevas sin piel asadas y 1/2 taza de arroz blanco en el costado. Incluya 1/2 taza de peras enlatadas, puré de manzana o duraznos enlatados como postre.
Consideraciones dietéticas adicionales
Frutas frescas. Crédito: Serghei Velusceac / iStock / Getty ImagesDurante la remisión de los síntomas, introduzca lentamente frutas crudas, verduras y granos enteros nuevamente en su dieta, uno a la vez. Si alguno de los alimentos produce dolor abdominal, malestar digestivo o complicaciones intestinales, deje de comer ese alimento. Es posible que tenga que descubrir qué funciona mejor para sus síntomas a modo de prueba y error. Consulte a su médico para obtener recomendaciones y referencias de dietistas según sea necesario. Agregue refrigerios a su dieta, como batidos de frutas hechos con yogur, galletas integrales, sorbete simple o puré de manzana, además de una bebida hidratante, entre comidas.