Una buena dieta después de una cirugía a corazón abierto es aquella que sigue las pautas dietéticas que su médico o dietista especifican para su afección. Las pautas dietéticas pueden variar según su salud general y sus necesidades calóricas específicas, pero hay algunos consejos generales que las personas pueden seguir al estructurar sus dietas después de una cirugía a corazón abierto.
Restricción de sodio
Los pacientes cardíacos deben seguir una dieta que limite la ingesta de sodio a no más de 2, 000 miligramos por día para evitar la retención de líquidos y prevenir el estrés excesivo en el corazón. Su médico puede limitar esto a 1.500 miligramos por día, según las pautas de la American Heart Association para personas con enfermedades cardíacas. Su médico puede recetarle una píldora de agua que ayuda a eliminar el sodio y los líquidos de su cuerpo.
Evitar alimentos poco saludables
Comer alimentos saludables es esencial para la recuperación después de una cirugía a corazón abierto para suministrar a su cuerpo los nutrientes adecuados y mantener un peso saludable. La obesidad estresa al corazón, requiriendo una mayor cantidad de oxígeno para bombear sangre por todo el cuerpo. Debe limitar su consumo de alimentos que contienen azúcar procesada. También debe restringir su ingesta de grasas al 30 por ciento de su ingesta calórica diaria porque algunos medicamentos pueden aumentar la cantidad de grasa en la sangre, señala el Departamento de Cirugía Cardiotorácica de la Universidad del Sur de California. Menos del 7 por ciento de sus calorías deben provenir de grasas saturadas, que provienen principalmente de fuentes animales. Recorte toda la grasa visible de la carne antes de cocinarla y no coma más de 3 oz. de carne por día. Menos del 1 por ciento de sus calorías debe provenir de las grasas trans, que se encuentran en la margarina y los alimentos procesados. También debe consumir menos de 300 mg de colesterol en la dieta por día.
Alimentos para incluir en su dieta
Elija alimentos que contengan proteínas sin una cantidad excesiva de colesterol. Tales alimentos incluyen frijoles, pescado, guisantes y aves sin piel. Debe consumir pescado, especialmente pescado graso, que contiene grasas saludables para el corazón, dos veces por semana. También debe incluir productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, como leche descremada y yogur sin grasa, en su dieta diaria. Evite los quesos que contienen una cantidad excesiva de grasas saturadas. En su lugar, elija quesos bajos en grasa como el queso de granjero, ricota parcialmente descremada y requesón bajo en grasa. Incluya más carbohidratos, particularmente granos integrales, en su dieta. Además, consuma una variedad de frutas y verduras, ya que la mayoría no tienen grasa y le brindan a su cuerpo una variedad de vitaminas y minerales.
Lidiando con la falta de apetito
La recuperación de la cirugía puede ser un proceso agotador que a veces te deja sin apetito o náuseas. Puede comer comidas más pequeñas a intervalos más frecuentes durante el día si siente que no tiene el apetito por comidas más grandes menos frecuentes. El Departamento de Cirugía Cardiotorácica de la Universidad del Sur de California sugiere llamar a su médico si persisten las náuseas y la falta de apetito.