El sodio es un mineral importante para el cuerpo porque es un electrolito, lo que significa que tiene una carga eléctrica cuando se disuelve en agua. Los niveles inusualmente altos de sodio en su cuerpo pueden elevar su presión arterial y provocar una afección conocida como hipernatremia, lo que resulta en una disfunción celular.
Sodio y presión arterial
La ingesta alta de sodio puede elevar la presión arterial, señala el médico de familia. Cuando consume demasiado sodio, su cuerpo lo compensa reteniendo agua adicional para tratar de diluir la concentración elevada de sodio en la sangre. Este agua retenida aumenta el volumen de su sangre, lo que a su vez provoca un aumento de la presión arterial. El aumento de la presión arterial aumenta la tensión ejercida sobre el corazón y puede provocar daño renal y aterosclerosis.
Síntomas de hipernatremia
Si su cuerpo no puede compensar el aumento de los niveles de sodio en la sangre, se produce hipernatremia. Sus células controlan su carga eléctrica regulando las cantidades de sodio tanto dentro como fuera de las células. El alto nivel de sodio en la sangre puede interrumpir esta carga eléctrica. Esto es más problemático para las células musculares y nerviosas porque estas células son particularmente sensibles a los cambios en sus cargas eléctricas. La hipernatremia puede causar fatiga, letargo y confusión, explica la Biblioteca médica en línea de The Merck Manuals. También se puede aumentar la excitabilidad neuromuscular y los reflejos hiperactivos.
Causas
La hipernatremia puede ser causada por la pérdida de líquido, que puede resultar de sudoración extrema, vómitos y diarrea, señala el Canal de Nefrología, si la pérdida de líquido no se corresponde con una pérdida igual de sodio. Si no toma suficiente agua, sus niveles de sodio en la sangre también aumentarán. Esto es especialmente problemático si también tiene una alta ingesta de sodio, aunque esta forma de hipernatremia generalmente se desarrolla durante un período prolongado de tiempo.
Tratamiento
El tratamiento de la hipernatremia depende de la reducción de los niveles de sodio en la sangre. Esto se puede lograr bebiendo agua, lo que permitirá que el cuerpo diluya el exceso de sodio. Para que este tratamiento funcione a largo plazo, también debe reducirse la ingesta de sodio. En casos extremos, se deben administrar líquidos intravenosos, aunque la disminución rápida de los niveles de sodio en la sangre puede dañar las células nerviosas. Algunos medicamentos, como los diuréticos de asa, también pueden ser efectivos porque aumentan la excreción de sodio por los riñones.
