La aspirina ha sido un pilar en el tratamiento del dolor y la inflamación desde que se aisló de la corteza de sauce en el siglo XIX. Desde entonces, muchos AINE o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno y el naproxeno, han aliviado el dolor. Pero para aquellos en la minoría que sufren de alergias a la aspirina y los AINE, las diferentes opciones de tratamiento se vuelven vitales para lograr el alivio.
Aspirina y Alergia a AINE
Dado que la aspirina y los AINE son medicamentos comunes, es importante saber si padece una alergia a estos tratamientos. Una reacción alérgica generalmente ocurre dentro de un par de horas después de tomar el medicamento y puede variar de leve a grave. Las reacciones pueden incluir:
Piel: enrojecimiento, hinchazón de labios y lengua, urticaria, picazón.
Tracto respiratorio: secreción nasal, tos, sibilancias y síntomas similares al asma, dificultad para respirar
Anafilaxia: reacción corporal generalizada con los síntomas anteriores y disminución de la presión arterial.
La alergia a la aspirina y los AINE está presente en aproximadamente el 1 por ciento de la población general, pero las personas con asma tienen un mayor riesgo de respuesta alérgica. Aunque la aspirina y otros AINE son comúnmente conocidos por causar sangrado estomacal y úlceras, estas reacciones se conocen como "eventos adversos" y no son parte de una respuesta alérgica. Todas las personas que toman AINE deben tomar estas píldoras con alimentos para evitar las úlceras estomacales.
Otros medicamentos: inhibidores de la COX-2 y acetaminofén
La aspirina y los AINE son productos muy comunes, por lo que es vital que una persona con alergia establecida lea todas las etiquetas para evitar estos medicamentos. Hay algunos medicamentos que pueden usarse en lugar de los AINE. Los inhibidores de la COX-2, como el celecoxib, pueden ser utilizados por personas propensas a la alergia. Estos medicamentos son más selectivos y tienen menos efectos secundarios que los AINE más comunes que funcionan con las enzimas COX-1. El acetaminofeno, que se encuentra en Tylenol, también se puede usar para el dolor, pero este medicamento no altera la respuesta inflamatoria como la aspirina y los AINE.
Terapias alternativas y complementarias
Existen varios tratamientos alternativos que se pueden usar en lugar de la aspirina y los AINE. Los ácidos grasos Omega-3, comúnmente encontrados en peces de agua fría como el salmón y las sardinas, los suplementos de aceite de pescado y las semillas de lino, interfieren con el proceso inflamatorio y se recomiendan en enfermedades inflamatorias crónicas. Las técnicas de hipnoterapia y relajación también pueden ayudar en el manejo a largo plazo de los síntomas del dolor. Las hierbas que se pueden usar contra el dolor y la inflamación son la borraja, la onagra, el jengibre, el ajo y la cúrcuma.