El aceite de almendra de palma, que se extrae de la nuez, o almendra, de una especie de palmera africana, se conoce comúnmente como aceite tropical. El aceite de almendra de palma se compone principalmente de triglicéridos grasos, con aproximadamente un 80 por ciento de grasas saturadas y un 20 por ciento de grasas insaturadas. El aceite de almendra de palma se puede encontrar en varios productos, incluyendo margarina, aceite vegetal y manteca, cremas, chocolate y helado. Dependiendo de la cantidad por porción, el aceite de almendra de palma puede ofrecer algunos beneficios para la salud.
Libre de colesterol
Un beneficio del aceite de almendra de palma es que está completamente libre de colesterol, que no es el caso de las grasas de origen animal como la mantequilla. Debido a la naturaleza libre de colesterol de los aceites y margarinas de origen vegetal, como el aceite de almendra de palma, se ha especulado que este tipo de aceites y grasas son más saludables que la mantequilla. Sin embargo, puede que éste no sea el caso. Según la Clínica Cleveland, las margarinas contienen grasas trans que pueden provocar enfermedades cardíacas.
Vitamina K
El aceite de almendra de palma también contiene vitamina K. La vitamina K es una vitamina liposoluble esencial que es importante para la salud ósea y como factor de coagulación en la sangre. Si bien podría obtener el 67 por ciento de su cantidad diaria recomendada de vitamina K en una taza de aceite de almendra de palma, le recomendamos encarecidamente que no lo haga. El mismo tamaño de porción proporcionaría el 94 por ciento de sus calorías diarias, y casi nueve veces la cantidad recomendada de grasas saturadas en un solo día. Este sería un beneficio del aceite de almendra de palma que no supera los riesgos.
Larga vida útil
Si bien los beneficios generales para la salud del aceite de almendra de palma pueden no ser abrumadores, la industria alimentaria comercial promociona algunos beneficios. De acuerdo con el American Palm Oil Council, el aceite de palma resiste la oxidación a altas temperaturas de cocción y durante el almacenamiento, lo que lo convierte en una mejor alternativa que otros aceites vegetales para productos comercialmente fritos como donas, fideos ramen, papas fritas y papas fritas.