El aceite de caléndula es un remedio común a base de hierbas para el tratamiento de afecciones de la piel. Ningún botiquín de primeros auxilios debe estar sin este útil medicamento. Aunque la caléndula está disponible en una variedad de formas tópicas, el aceite es el más fácil de usar y hacer. Es mejor cuando se procesa con aceites prensados en frío como almendras o aceite de oliva. La vitamina E también se agrega a menudo al aceite de caléndula para servir como conservante y acondicionador de la piel.
Antiinflamatorio
El tejido inflamado e inflamado es el lugar ideal para aplicar las propiedades curativas del aceite de caléndula. La piel seca, el eccema y las hemorroides responden al alto contenido triterpenoide de la caléndula. Reducir la inflamación también es clave para reducir el dolor. Los padres pueden confiar en el aceite de caléndula para aliviar el dolor y la irritación de la dermatitis del pañal.
Antibacteriano
Use aceite de caléndula para combatir infecciones bacterianas en abrasiones de la piel. La consultora nutricional Phyllis A. Bach, afirma en su libro "Receta para la curación a base de hierbas" que el tratamiento externo con esta hierba "matará a Staphylococcus aureus, un germen común que infecta abrasiones, quemaduras y cortes". Esto se traduce en un poder curativo adicional para la piel que es maltratada por trabajos abrasivos como el paisajismo y la carpintería.
Antiséptico
Las propiedades antisépticas de la caléndula hacen de este aceite la mejor opción para cada botiquín de primeros auxilios. Use esta hierba para prevenir la infección por picaduras de insectos, rasguños y cortes y quemaduras menores. El aceite no debe usarse en quemaduras y cortes de tejido profundo. Suspenda su uso si nota reacciones alérgicas a la caléndula.