El ajenjo, nativo de Europa y naturalizado en el continente del noreste de América del Norte, tiene una larga y a cuadros historia como remedio herbal. Los herbolarios occidentales tradicionales recetaron ajenjo, oficialmente conocido como Artemisia absinthium, para tratar la enfermedad hepática y renal, contrarrestar el veneno, matar los parásitos intestinales y curar la embriaguez. El botánico James Duke señala que el último uso es irónico, teniendo en cuenta que el ajenjo es uno de los principales ingredientes del ajenjo, una bebida alcohólica que se cree que es tan adictiva y tan dañina que muchos gobiernos prohibieron su venta a principios del siglo XX.
Contracciones musculares
Un componente del ajenjo, la tuyona, causa contracciones musculares y espasmos, incluidas las contracciones uterinas. Las mujeres embarazadas y lactantes deben evitar su uso por ese motivo, según el sitio web de la American Cancer Society. El ajenjo también puede causar descomposición del tejido muscular.
Daño en el nervio
La tuyona también puede ser tóxica para los nervios. Las personas que usan en exceso el ajenjo o toman aceite esencial de ajenjo, que contiene niveles más altos de tuyona que el té o la tintura de ajenjo, pueden tener convulsiones o convulsiones, o experimentar alucinaciones. Algunos expertos no están de acuerdo en que el ajenjo cause estos síntomas y efectos secundarios. En un estudio alemán, por ejemplo, los investigadores dieron a 20 pacientes que padecían la enfermedad de Crohn una preparación a base de hierbas que contenía ajenjo. El estudio no informó efectos secundarios graves por el uso de ajenjo, según un breve artículo en el sitio web del Centro Médico Tufts. Estudios como este y otros que han demostrado una concentración relativamente baja de tuyona en las preparaciones de ajenjo han llevado a algunos herbolarios a cuestionar la creencia tradicional de que el ajenjo es altamente tóxico, excepto en dosis muy altas.
Insuficiencia renal
La ingestión de aceite esencial de ajenjo puede causar insuficiencia renal, según un estudio de caso publicado en el New England Journal of Medicine. El informe se refiere a un hombre que bebió aceite de ajenjo, pensando que era ajenjo. Sus síntomas incluyeron convulsiones, degradación muscular, insuficiencia cardíaca congestiva e insuficiencia renal aguda.
Otros efectos secundarios
Las altas dosis de preparaciones herbales de ajenjo también pueden causar náuseas, vómitos, calambres estomacales, dolores de cabeza, mareos, problemas del sistema nervioso y convulsiones, según el sitio web de la American Cancer Society.