Una dieta bien balanceada proporciona las vitaminas, minerales y nutrientes adecuados para mantener el cuerpo y la mente fuertes y saludables. Comer bien también puede ayudar a prevenir una variedad de enfermedades y problemas de salud, además de ayudar a mantener un peso corporal saludable, proporcionar energía y promover una sensación general de bienestar.
Control de peso
Dado que una dieta equilibrada requiere comer una amplia variedad de alimentos saludables, tal dieta a menudo hace que mantener un peso corporal saludable sea un poco más fácil. Para satisfacer las necesidades nutricionales del cuerpo, es necesario incluir un buen suministro de granos enteros, verduras y frutas en la dieta, junto con una porción más pequeña de productos lácteos y cárnicos. Comer una variedad saludable de estos alimentos ricos en nutrientes todos los días deja menos espacio para los alimentos densos en calorías que tienden a expandir la cintura, como los alimentos procesados y los refrigerios grasos o azucarados.
Salud del sistema inmunitario
Una dieta equilibrada es muy importante para el sistema inmunitario, ya que ayuda a garantizar que las vitaminas, minerales y otros nutrientes necesarios para su función eficiente estén disponibles. Incluso las deficiencias mínimas en ciertos nutrientes pueden afectar la función del sistema inmunitario, como la vitamina A, las vitaminas B, la vitamina C, la vitamina E, el zinc, el hierro y el selenio. Según el director del Centro de Investigación de Prevención de Yale, David Katz, MD, MPH, los nutrientes esenciales son críticos para la producción y el mantenimiento de células clave para combatir los gérmenes en el sistema inmune, y una dieta equilibrada también tiene un fuerte efecto sobre la función vascular, ya que El sistema inmunitario depende del flujo sanguíneo.
La salud del corazón
Según la Asociación Estadounidense del Corazón, una dieta y un estilo de vida saludables son las mejores armas contra las enfermedades cardiovasculares. Los granos enteros sin refinar, las frutas y las verduras son ricas en vitaminas, minerales y fibra y también son bajas en calorías. Incluir muchos de estos en la dieta puede ayudar a controlar tanto el peso como la presión arterial, los cuales son factores de riesgo de enfermedad cardíaca. La Asociación Americana del Corazón también recomienda agregar pescado a su dieta al menos dos veces por semana. El pescado azul, como el salmón y la trucha, contiene ácidos grasos omega-3, que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedad arterial coronaria.
Energía
Uno de los beneficios más notables de una dieta equilibrada es la energía. Mantener su cuerpo alimentado con las proporciones correctas de vitaminas, minerales y nutrientes puede brindarle la energía que necesita para aprovechar al máximo su día. Los carbohidratos saludables, como los granos integrales, las frutas, las verduras y las legumbres, son lentos para digerir, manteniendo los niveles de azúcar en sangre y de insulina en un nivel uniforme para un suministro constante de energía durante el día. Las proteínas saludables también son vitales para los niveles de energía, y se pueden agregar a la dieta al comer carnes magras, aves y pescado, así como granos integrales, tofu, frijoles y nueces.