La vitamina K y el hígado.

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Anonim

La vitamina K es un nutriente esencial soluble en grasa que media principalmente la coagulación de la sangre en su cuerpo. Esta vitamina se almacena en el hígado y el tejido graso y juega un papel clave en el proceso de coagulación y anticoagulación. Para ello, participa en la síntesis de factores proteicos en el hígado para controlar el sangrado. Por lo tanto, la enfermedad o el daño del hígado afecta el almacenamiento de vitamina K y la producción de factores de coagulación de la sangre, que pueden conducir a un sangrado excesivo.

La vitamina K ayuda al cuerpo a formar un coágulo para detener el sangrado.

Efectos

El papel principal de la vitamina K está en el proceso de coagulación de la sangre en su cuerpo. Esta vitamina puede interactuar con medicamentos anticoagulantes y puede administrarse como un suplemento inyectable si tiene una afección hemorrágica. Los manuales de Merck señalan que también se administra a los recién nacidos para garantizar que no se produzcan problemas de coagulación sanguínea. La vitamina K también ayuda a mantener la salud de los huesos y la piel.

Efectos hepáticos

La vitamina K es un nutriente liposoluble y se almacena en el hígado y el tejido graso. Su hígado también es vital para ayudar a su cuerpo a absorber la vitamina K de los alimentos que ingiere. Esto ocurre porque su hígado produce y secreta bilis al intestino delgado, donde digiere y absorbe las grasas, así como la vitamina K y otras vitaminas liposolubles. Por lo tanto, el Centro Médico de la Universidad de Maryland afirma que la enfermedad hepática puede resultar en una absorción y almacenamiento de vitamina K deteriorados en el cuerpo. Además, su hígado requiere vitamina K para producir la mayoría de las proteínas de coagulación de la sangre.

Síntomas de deficiencia

El síntoma principal de una deficiencia de vitamina K en el cuerpo es un sangrado excesivo o descontrolado que puede provocar una hemorragia. Esto puede poner en peligro la vida, particularmente en los recién nacidos que pueden no tener suficiente vitamina K. Los manuales de Merck afirman que en la mayoría de las regiones, los recién nacidos reciben inyecciones de vitamina K para garantizar que tengan cantidades suficientes de este nutriente. Otros síntomas de una deficiencia de vitamina K incluyen osteoporosis o huesos quebradizos, hematomas e hinchazón.

Fuentes

Las fuentes alimenticias de vitamina K incluyen vegetales de hoja verde, aceites vegetales, cereales, hígado y otras carnes. Su cuerpo también produce su propia vitamina K; Las bacterias saludables que habitan en el intestino grueso producen este nutriente, específicamente una forma llamada vitamina K2, explica la Universidad Estatal de Colorado. Tanto la vitamina K ingerida como la microbiana son absorbidas por su cuerpo y almacenadas en su hígado y tejido adiposo, donde se consumen para la coagulación de la sangre y sus otros usos.

La vitamina K y el hígado.