Los carbohidratos que consume son almidones complejos o azúcares simples. No importa cuál sea la fuente, su cuerpo descompone los carbohidratos de su dieta en su componente más simple, generalmente glucosa. La función principal del azúcar en el metabolismo de su cuerpo es proporcionar energía para impulsar sus actividades. Además, el azúcar puede convertirse en una forma almacenada de energía en su cuerpo, y juega un papel en la conservación de su masa muscular magra.
Antecedentes
Los almidones que consume consisten en grandes moléculas de glucosa unidas entre sí. Las enzimas digestivas secretadas por las glándulas salivales y el páncreas sujetan el almidón en unidades individuales de glucosa a medida que los alimentos pasan de la boca al estómago y al intestino delgado. La glucosa, junto con otros azúcares simples que consume, pasa a través de las células del intestino delgado, ingresa al torrente sanguíneo y, con la ayuda de la insulina, pasa a las células del hígado y otros tejidos. A partir de aquí, las moléculas de azúcar pueden arder como combustible o convertirse en diferentes tipos de moléculas fisiológicas.
Combustible
Su cuerpo deriva energía del azúcar en sus células. En un proceso llamado glucólisis, sus células oxidan la glucosa para producir piruvato o lactato, que luego se metaboliza para producir finalmente trifosfato de adenosina o ATP. El ATP es una molécula de alta energía que suministra a las células combustible para actividades como la contracción muscular. Sus células también pueden derivar energía de azúcares distintos de la glucosa, incluida la fructosa, de la fruta o el azúcar de mesa, y la galactosa, de la leche. Sus azúcares en la dieta proporcionan cuatro calorías de energía por cada gramo de carbohidratos que consume.
Almacen de energia
Cuando come más carbohidratos en la dieta de los que su cuerpo necesita como combustible, parte del exceso de azúcar puede convertirse en glucógeno. El glucógeno es una forma de almacenamiento de almidón en los músculos y las reservas de hígado en cantidades modestas. Si bien su glucógeno muscular está disponible estrictamente para que lo use su tejido muscular, su glucógeno hepático puede viajar a otros tejidos según sea necesario. Esto es importante porque algunos órganos, como el cerebro, requieren glucosa como fuente de energía. Su glucógeno hepático sirve como un medio para alimentar su cerebro cuando sus niveles de azúcar en la sangre son bajos.
Ahorro de proteínas
Aunque su cuerpo prefiere quemar carbohidratos en la dieta para obtener energía sobre las proteínas o las grasas, cuando los azúcares son escasos, su cuerpo puede recurrir a otras fuentes para alimentarse. Por ejemplo, si su consumo de azúcar es bajo, puede quemar los aminoácidos de su proteína dietética para suministrar energía a sus tejidos. Sin embargo, cuando hace esto, la proteína que consume no está disponible para otros usos, como desarrollar músculo o mantener su masa muscular actual. Suficientes carbohidratos en la dieta lo ayudan a conservar su tejido muscular.
Otros usos
Además de la formación de glucógeno, el exceso de azúcares en la dieta puede convertirse en aminoácidos o ácidos grasos. Este proceso depende no solo de la cantidad de azúcares que consume, sino también de sus otras necesidades fisiológicas. Por ejemplo, si se satisfacen sus necesidades de metabolismo del azúcar, sus células pueden usar parte de una molécula de glucosa en exceso para sintetizar un aminoácido necesario. Alternativamente, puede convertir el exceso de carbohidratos en ácidos grasos para el almacenamiento a largo plazo en su tejido graso.