Durante más de 4.000 años, las especias de cúrcuma se han utilizado en la cocina y la medicina. En la cocina, generalmente se muele en un polvo de color dorado y se agrega a los alimentos. Para fines medicinales, está disponible como un polvo estandarizado que puede encapsularse. También se puede obtener como raíz fresca, raíz seca, extracto fluido o tintura.
Fuente
La cúrcuma es una especia hecha de las raíces de la planta Curcuma longa. Es un pariente de la planta de jengibre y produce un tallo de más de 5 pies de altura con flores amarillas. La planta crece en áreas tropicales del sur de Asia, aunque la mayoría del cultivo proviene de la India. La especia se produce hirviendo las raíces y los bulbos, secándolos para obtener el color amarillo característico y moliéndolos en polvo.
Ingredientes
La curcumina, el ingrediente químico activo en la cúrcuma, es un potente compuesto antioxidante. Es capaz de unir y neutralizar los radicales libres que se forman en las células y los tejidos en respuesta al metabolismo normal y las condiciones ambientales. Estos radicales libres pueden causar daño tisular, muerte celular, daño a la membrana celular y mutaciones de ADN.
Usos
La cúrcuma tiene una larga historia de uso en la cocina y la medicina. Se utiliza para agregar sabor o color al curry, mostazas, mantequillas y queso. Se ha utilizado tradicionalmente para el dolor de estómago, acidez estomacal, diarrea, gases intestinales, hinchazón estomacal, pérdida de apetito, ictericia, problemas hepáticos y trastornos de la vesícula biliar. Está bajo investigación para su uso como tratamiento para dolores de cabeza, bronquitis, resfriados, infecciones pulmonares, fibromialgia, depresión, enfermedad de Alzheimer, gusanos, problemas renales y ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, muchos de estos estudios solo se han realizado en entornos de laboratorio con células. Todavía no se sabe si la cúrcuma es efectiva para estas condiciones en humanos.
Precauciones
La cúrcuma puede inhibir la coagulación de la sangre y no debe combinarse con otros medicamentos para la coagulación, como los anticoagulantes o los fármacos antiplaquetarios. Se pueden presentar hematomas y sangrado si la cúrcuma se combina con aspirina, clopidogrel, diclofenaco, ibuprofeno, naproxeno, dalteparina, enoxaparina, heparina o warfarina. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia pueden comer cúrcuma de forma segura en los alimentos, pero no deben consumir cantidades medicinales de la hierba.