La vitamina D es un nutriente liposoluble producido por su cuerpo al exponerse a la luz solar natural. Esta vitamina juega un papel importante en la absorción del calcio mineral, que crea la estructura de sus dientes y huesos. Una deficiencia severa de vitamina D puede causar problemas con la integridad de la fortaleza de sus huesos. En sus formas más leves, una deficiencia de vitamina D puede causar y ser causada por problemas gastrointestinales. Consulte con su médico antes de usar un suplemento dietético.
El papel de la vitamina D
La vitamina D regula varios procesos en su cuerpo, además de la construcción y reparación de huesos y dientes. Los Institutos Nacionales de Salud explican que la vitamina D también regula su sistema inmunológico, ayuda a que sus células crezcan y gestiona la integridad de su cerebro y médula espinal. El Instituto Nacional del Cáncer explica que la vitamina D no es técnicamente una vitamina sino un precursor de una hormona en su cuerpo. La vitamina D también ayuda a mantener la fuerza de los músculos y regula el fosfato, una sustancia que funciona junto con el calcio para construir y fortalecer los huesos.
Deficiencia de vitamina D y problemas estomacales
No parece haber ninguna asociación directa entre una deficiencia de vitamina D y aumentar el riesgo de cáncer de estómago, según el Instituto Nacional del Cáncer. Un artículo publicado en la edición de 2005 de "Diabetes Care" explica que las personas que se han sometido a cirugía bariátrica por obesidad pueden experimentar deficiencias de vitamina D y calcio. El investigador, Ken Fujioka, MD, agrega que esto es causado por la absorción alterada de grasa. Los síntomas de absorción de grasa alterada pueden incluir problemas estomacales como malestar estomacal y diarrea. Las personas que no se han sometido a cirugía pero que tienen una absorción de grasa alterada también pueden experimentar malestar estomacal como resultado.
Tratamiento
Consideraciones
Los grupos que tienen más probabilidades de desarrollar una deficiencia de vitamina D son los ancianos, los niños que están amamantando y las personas con pigmentación de la piel más oscura. Además, las personas que tienen afecciones que deterioran la absorción de nutrientes, como la enfermedad de Crohn, también corren un mayor riesgo. El Instituto Nacional del Cáncer explica que consumir alimentos ricos en vitamina D, como los productos lácteos fortificados, es más seguro que complementar la vitamina D. Debido a que su cuerpo almacena vitamina D en su grasa, puede acumularse a niveles tóxicos si se toma regularmente en grandes cantidades.