La dehidroepiandrosterona, DHEA, es el esteroide más frecuente en el cuerpo. Desempeña un papel importante en la inmunidad, la curación y el crecimiento. Como prohormona, la DHEA aumenta las hormonas más básicas, como la testosterona, la progesterona y el estrógeno. La patología y la edad pueden reducir los niveles circulantes de DHEA. Estos niveles bajos pueden causar síndromes de deficiencia que producen síntomas claros. Los suplementos nutricionales pueden aumentar la DHEA, pero las personas deben usarlos solo después de consultar a un médico.
Ansiedad
Las personas que cuidan a los enfermos crónicos a menudo muestran cortisol elevado y ansiedad como resultado de la situación estresante. El cortisol y la DHEA generalmente tienen una relación inversa, por lo que tales cuidadores pueden tener baja DHEA. Un estudio realizado por CM Jeckel y sus colaboradores publicado en el volumen 2010 de Neuroinmunomodulation probó esta hipótesis en personas sanas que cuidaban a pacientes con Alzheimer. Para este informe, los autores midieron el sulfato de dehidroepiandrosterona, un metabolito de DHEA que proporciona un marcador confiable para el esteroide endógeno. Los resultados mostraron que los cuidadores tenían altas puntuaciones de ansiedad y bajos niveles de sulfato de deshidroepiandrosterona. También tenían una elevada proliferación de células T, lo que sugiere que su sistema inmunitario era hiperactivo.
Depresión
Las glándulas suprarrenales producen la mayor parte de la DHEA circulante del cuerpo. Sin embargo, las células cerebrales también pueden sintetizar la prohormona. Dichos datos sugieren que la DHEA puede afectar directamente la cognición y la emoción. Un informe de EA Jankowska y compañeros de trabajo presentado en la edición de septiembre de 2010 de European Heart Journal analizó los niveles de DHEA en hombres con insuficiencia cardíaca. Tales hombres continúan en riesgo de depresión y mortalidad. Los datos indicaron que también tenían bajas cantidades de DHEA. De hecho, los niveles de DHEA y las puntuaciones de depresión se correlacionaron directamente. Los hombres con la DHEA más baja mostraron la mayor depresión. Estos hombres también tenían más probabilidades de tener el peor pronóstico.
Problemas del corazón
La presencia de enfermedad cardiovascular también puede indicar baja DHEA. Una encuesta realizada por HA Feldman y colegas descritos en la edición del 1 de enero de 2001 del American Journal of Epidemiology evaluó la relación entre la enfermedad cardíaca y el nivel de DHEA. Estos investigadores siguieron a hombres sanos durante nueve años y tomaron datos físicos y sociales completos antes y después del período de prueba. Los datos mostraron que los hombres con la DHEA más baja tenían más probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas durante la encuesta. Curiosamente, ningún otro factor demográfico contribuyó a los resultados. El último hallazgo muestra que la DHEA, o una variable estrechamente relacionada, tiene un papel único en la salud y la enfermedad humana.
Signos diabéticos
Los síntomas de diabetes también pueden indicar que los niveles de DHEA son bajos. Esto se debe a que la DHEA reduce la insulina y facilita la regulación adecuada del azúcar en la sangre. Un estudio de O. Tissandier y su equipo en París, Francia, analizó los niveles de DHEA e insulina en hombres mayores. Estos científicos probaron dos grupos de sujetos: entrenados y sedentarios. Los resultados, publicados en la edición de julio de 2001 del European Journal of Applied Physiology, mostraron que los hombres sedentarios tenían menos DHEA y más insulina. Este hallazgo tiene relevancia clínica porque los médicos consideran que la insulina elevada es una señal de advertencia para la diabetes.