La mayoría de los gimnasios tienen un área cardiovascular que proporciona algún tipo de entrenador elíptico y una o más versiones de una bicicleta estática. Ambas máquinas pueden ayudar a quemar grasa y aumentar la capacidad aeróbica, dependiendo de cómo las use. Antes de decidir cuál es más apropiado para sus necesidades, determine sus objetivos.
Aumentar la capacidad cardiovascular como meta
La Asociación Internacional de Ciencias del Deporte define la fuerza cardiovascular como la capacidad de absorber, transportar y utilizar oxígeno. Los ejercicios cardiovasculares más intensos aumentan la demanda de oxígeno del cuerpo y mejoran la capacidad del cuerpo para utilizarlo. De acuerdo con el American Council on Exercise, usar más músculos y ejercitarse más vigorosamente (aproximadamente a la intensidad de correr o correr rápido) aumentará su fuerza cardiovascular. Puedes hacer un entrenamiento de alta intensidad en una bicicleta o en un entrenador elíptico. Una diferencia es que en una bicicleta usará solo la parte inferior del cuerpo, por lo que su cuerpo en general requerirá menos oxígeno. Algunos entrenadores elípticos tienen palancas que empuja y tira con los brazos. Esto le permite usar tanto la parte superior del cuerpo como la parte inferior del cuerpo, aumentando la intensidad de su entrenamiento cardiovascular. Por lo tanto, si se usa con la misma intensidad, un entrenamiento en un entrenador elíptico aumentará la capacidad cardiovascular de uno más que una bicicleta estática.
Quemar grasa como meta
Existe una fuerte correlación entre la duración e intensidad del ejercicio y la cantidad de grasa quemada durante un entrenamiento. Tanto en una máquina elíptica como en una bicicleta estacionaria, puede elegir qué tan rápido o lento se mueve y cuánto tiempo elige entrenar. También puedes elegir la cantidad de resistencia. Lo que querrá considerar es qué máquina podrá usar con mayor intensidad y durante más tiempo.
Desarrollar músculo como meta
La mayor diferencia entre usar la bicicleta elíptica y la bicicleta estacionaria es la cantidad de músculos que usas mientras haces ejercicio. Los músculos aumentan la fuerza cuando se usan para empujar, tirar o ejercer fuerza contra objetos. Además, estar de pie exige un mayor compromiso de más músculos que estar sentado, porque estar de pie implica equilibrio. Si se controlan todos los demás aspectos de un entrenamiento, como la intensidad y la duración, usar un entrenador elíptico le permitirá desarrollar más músculo que usar una bicicleta estacionaria. Nuevamente, otros factores a tener en cuenta son la cantidad de resistencia y la duración del ejercicio.
Cada uno tiene ventajas
Tanto la bicicleta elíptica como la estacionaria tienen ventajas únicas. Una ventaja de ambos es que son máquinas cardiovasculares de bajo impacto, lo que significa que son más fáciles para las articulaciones que actividades como correr y saltar. Una ventaja de la bicicleta de ejercicios es que puede sentarse mientras hace ejercicio. Esto permite a las personas con problemas de equilibrio completar un entrenamiento sin preocuparse por las caídas. El elíptico tiene una inclinación ajustable que puede aumentar el desafío para el cuerpo. Según el American Council on Exercise, un aspecto importante de cualquier régimen de entrenamiento de calidad es la variedad. Por lo tanto, una combinación de entrenamientos en un entrenador elíptico y una bicicleta estacionaria creará mejores resultados que usar solo uno u otro.