Nadie puede forzarte a comer bien y hacer ejercicio, por lo que debes usar la autodisciplina para levantarte del sofá y tirar esa bolsa de papas fritas. No siempre es fácil, pero puede mejorar su autodisciplina con la práctica, al igual que mejora en los deportes cuanto más juegue. Crear un plan con objetivos pequeños y medibles lo ayuda a mantener el autocontrol durante cortos intervalos y a volver a la normalidad si no cumple con un punto de referencia.
Importancia de la fuerza de voluntad
El ejercicio de la fuerza de voluntad te brinda la autodisciplina que necesitas para mantener un estilo de vida saludable. Si las tentaciones a veces parecen demasiado poderosas para ignorarlas, no estás solo. En la Encuesta de Estrés en América de la Asociación Americana de Psicología de 2012, el 31 por ciento de los encuestados dijo que su falta de fuerza de voluntad les impedía hacer cambios en sus vidas, como comer sano y hacer ejercicio. Pero la fuerza de voluntad es un comportamiento aprendido, según la APA. Cuanto más se resista a la tentación, ya sea la necesidad de comer un refrigerio poco saludable o saltear su carrera nocturna, más fuerte será su fuerza de voluntad.
Objetivos realistas
Una clave para mantener la autodisciplina es establecer objetivos a corto y largo plazo que sean alcanzables. Hacer ejercicio los siete días de la semana puede no ser realista; la vida a menudo se interpone con el trabajo loco y los horarios familiares. Sin embargo, hacer ejercicio cinco días por semana es un objetivo más alcanzable. Los objetivos a corto plazo deben ser puntos de referencia que conduzcan a objetivos a largo plazo. Por ejemplo, si desea perder peso, establezca un objetivo de seis meses, pero divídalo en partes más pequeñas, como perder una libra cada dos semanas. Alcanzar estos pequeños hitos lo ayuda a mantenerse motivado, lo cual es otro factor para mantener su autodisciplina.
Preparándose para el éxito
En un mundo perfecto, predecible y libre de estrés, apegarse a su plan de alimentación y ejercicio no sería un problema. Sin embargo, esa no es la realidad, por lo que debe planificar los baches en el camino para mantener fuerte su autodisciplina. Tomar tiempo para relajar la mente y el cuerpo puede ayudar, tanto meditando durante unos minutos cada día como durmiendo lo suficiente. Mantenga bocadillos saludables al alcance; Cuando lleguen los antojos de alimentos que no están en su plan de alimentación, tome un refrigerio saludable para evitar el hambre y ayudarlo a combatir el antojo. Planear fragmentos cortos de ejercicio de 10 minutos, como caminar o subir las escaleras en el trabajo, lo ayuda a superar los impulsos de comer mientras divide sus objetivos de ejercicio en trozos manejables.
Los errores suceden
Para mantener fuerte tu autodisciplina, no te estreses con el tiempo cuando caigas en la tentación. Si anoche cenaste un postre en la cena o decidiste dormir media hora más en lugar de levantarte para hacer ejercicio, perdónate y no te detengas. En cambio, use estos lapsos para ayudarlo a reenfocarse examinando nuevamente sus objetivos a corto y largo plazo, ajustándolos ligeramente si es necesario para que sea posible. Renueve su motivación: se tomó un pequeño descanso, pero es hora de volverse serio. Preocuparse por momentos en los que no siguió su plan de alimentación y ejercicio puede provocar ansiedad, lo que puede evitar que ejerza disciplina como antes. Piense en las experiencias que podrían haber desencadenado la falta de autodisciplina para poder evitarlas en el futuro.