Los alimentos ricos en fibra pueden ayudar con la mayoría de los problemas digestivos, incluido el estreñimiento. La fibra actúa como un normalizador de heces. Agrega volumen y agua para ablandar las heces, lo que facilita el paso por el colon. Consulte a su proveedor de atención médica si experimenta estreñimiento. Podría sugerir agregar más alimentos ricos en fibra como el arroz a su dieta para reducir la posibilidad de una recurrencia.
Estreñimiento
El estreñimiento significa que tiene tres o menos deposiciones por semana. Ocurre cuando las heces se mueven a través del colon demasiado lentamente, lo que le permite absorber el agua de las heces antes de que salga del cuerpo. Esto hace que las heces se sequen y sean difíciles y difíciles de pasar. La mayoría de las personas con estreñimiento controlan sus síntomas con dieta, control del estrés y medicamentos recetados por su médico. Las tres recomendaciones principales del Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas son comer alimentos bajos en grasa con fibra, beber mucha agua todos los días y hacer ejercicio regularmente para mejorar la circulación.
Arroz
Comer mucho arroz te ayudará a incorporar más fibra a tu dieta. Es un grano fibroso que puede promover la regularidad intestinal y un colon saludable. Una porción de taza de arroz integral o salvaje sirve hasta 3.5 g de fibra, que es mucho más de lo que puede obtener del arroz blanco, que tiene 0.6 g de fibra por la misma porción.
Fibra diaria
El Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas recomienda de 20 a 35 g de fibra como parte de una dieta rica en frutas y verduras y baja en grasas saturadas. Los alimentos de origen animal como los lácteos y la carne no contienen fibra. Los alimentos refinados o procesados, incluidas las hamburguesas vegetarianas, los panes blancos y el aderezo para ensaladas, son más bajos en fibra. Revise la sección de ingredientes para estar seguro del contenido.
Riesgos
Los efectos adversos son poco frecuentes y generalmente leves, y pueden incluir malestar gastrointestinal, náuseas, vómitos, calambres abdominales y diarrea. Los ensayos de observación sugieren que los efectos adversos ocurren solo en 1 a 3 por ciento de los individuos. El arroz puede contener bacterias llamadas bacillus cereus. La limpieza inadecuada puede provocar una infección bacteriana en la boca.