El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) creó la Pirámide de la Guía de Alimentos hace más de 15 años. Las pautas dietéticas actuales aún enfatizan la importancia de controlar el peso y continúan enfatizando la importancia de la actividad física.
Carbohidratos y Proteínas
Se recomienda que el porcentaje de carbohidratos, la mayor fuente de energía en nuestra dieta, permanezca entre el 45 y el 60 por ciento de su consumo total de calorías. Es importante que la porción de granos azucarados y refinados de este grupo sea limitada y que la mayoría de este porcentaje provenga de granos enteros, frutas y verduras. El cuerpo digiere los granos enteros más lentamente, lo que ayuda a mantener bajo control la insulina y el azúcar en la sangre. Esto también puede ayudar en la prevención de la diabetes tipo 2, proteger contra enfermedades cardíacas y derrames cerebrales e incluso disminuir la presión arterial.
De acuerdo con el USDA, debemos esforzarnos para que del 25 al 35 por ciento de nuestra dieta provenga de proteínas. Buenas fuentes de proteínas son los cortes magros de pescado y pollo además de huevos, frijoles y nueces. Las claras de huevo son muy ricas en proteínas, el pescado contiene omega-3 saludables para el corazón, las aves de corral son bajas en grasas saturadas y los frijoles y nueces son una fuente sólida de fibra, vitaminas y minerales, así como proteínas.
Grasas
La recomendación sobre grasas dietéticas enfatiza la baja ingesta de grasas trans y las grasas saturadas limitadas. La ingesta súper baja en toda la grasa ya no es el estándar. El USDA recomienda obtener entre el 20 y el 35 por ciento de sus calorías diarias de las grasas. Aceites de oliva, canola, soja, maíz, girasol, maní y otros aceites vegetales, margarina sin grasas trans, nueces, semillas, aguacate y pescado graso como el salmón son buenas fuentes de grasas saludables. Los beneficios potenciales para la salud de las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas incluyen un nivel de colesterol mejorado y una posible protección para el corazón.
Lechería
Asegúrese de incluir una o dos porciones de lácteos por día. La leche y los alimentos elaborados con leche son las mejores fuentes de calcio, lo cual es muy importante para desarrollar huesos y dientes fuertes.
Estos productos también contienen vitamina A para ayudar con la salud de la piel y los ojos y también proporcionan una buena fuente de proteínas. La leche fortificada proporciona vitamina D, que ayuda a nuestros cuerpos a absorber el calcio para aumentar la fuerza de los huesos y los dientes, la salud de las articulaciones y un sistema inmunológico saludable. Los productos lácteos con alto contenido de grasa, como el helado, la leche entera y la mantequilla, deben ser limitados.
