El dolor en el cuello y el hombro izquierdo durante el ejercicio puede ser debilitante, deteniéndolo y evitando que continúe su entrenamiento. También puede permanecer mucho tiempo después de su rutina de ejercicios, haciendo que incluso movimientos simples como levantar o girar la cabeza sean dolorosos. Debido a esto, es importante entender cómo remediar y prevenir el dolor de cuello y hombro durante el ejercicio.
Causas
El dolor en los hombros y el cuello durante el ejercicio puede deberse al uso excesivo de los músculos. El uso excesivo de los músculos o el estrés repetido en los músculos, ligamentos, tendones, cartílagos y huesos pueden provocar trauma y dolor. También puede experimentar dolor si esguince o tensiona los ligamentos o músculos en la base del cuello o el hombro izquierdo con ejercicios que implican cambios repentinos de dirección o movimientos fuertes. Además, puede caerse o colisionar con un objeto durante el ejercicio y provocar dolor.
Opciones de tratamiento
Trate el dolor de hombro y cuello con un medicamento antiinflamatorio o acetaminofeno. También puede aplicar una compresa de hielo o calor en el área lesionada para reducir la hinchazón y el dolor. Aplique hielo durante las primeras 12 horas después de identificar la molestia, luego cambie a calor. Si es posible, envuelva el área con un vendaje deportivo para restringir el flujo sanguíneo y aliviar los síntomas mientras está activo. Asegúrese de desenvolver el vendaje cuando descanse o duerma. Manténgase erguido para evitar que se acumulen líquidos y sangre en el área lesionada, lo que puede provocar dolor e inflamación.
Prevención
Para evitar lesiones en el hombro y el cuello relacionadas con el ejercicio, asegúrese de estirar la parte superior del cuerpo y el cuello todos los días, especialmente justo antes y después de hacer ejercicio. Siempre mantenga la posición y postura correctas durante el ejercicio; si no está seguro si está haciendo un ejercicio correctamente, pídale consejo a un entrenador o médico. Refrésquese con una caminata lenta o una rutina aeróbica ligera de cinco minutos después de su entrenamiento para ayudar a prevenir el dolor y las lesiones.
Advertencias
Consulte a un médico si el dolor es el resultado de una caída, una lesión o un golpe físico, especialmente si le resulta difícil moverse. Además, obtenga atención médica inmediata si el dolor en los hombros y el cuello no disminuye con los remedios caseros o se acompaña de dolor de cabeza, fiebre, inflamación de las glándulas, hormigueo, debilidad en los brazos o las manos, incontinencia, dificultad para tragar o dificultad para respirar. Estos podrían ser síntomas de una afección médica grave, como una lesión de la médula espinal, un tumor, una meningitis o una hernia de disco.