Un hombre que realiza trabajo físico duro de forma regular se ve directamente afectado por lo que come. Su fuerza y energía van de la mano con el tipo de comida que pone en su cuerpo, haciendo que su plan de comidas sea tan importante como llegar a tiempo al trabajo. Un plan de comidas saludable, inteligente y con todo incluido puede convertir a una persona descuidada en un líder de caballos de batalla.
Buenos carbohidratos
Cuando su cuerpo necesita energía para realizar un trabajo duro, se convierte en calorías como combustible. Durante el trabajo físico intenso, hasta el 85 por ciento de esas calorías pueden provenir de los carbohidratos. Los alimentos que contienen carbohidratos malos, como las papas o el azúcar, le darán un pequeño impulso de energía, seguido de un fuerte choque, dejándolo deprimido. Según la Escuela de Salud Pública de Harvard, se pueden encontrar buenos carbohidratos en la avena cortada en acero, arroz integral, pasta integral y frijoles. Estos carbohidratos te mantendrán con energía durante horas.
Proteína
Cuando ejerces una tensión intensa sobre tus músculos, literalmente estás rompiendo las fibras dentro de los músculos. Después de que esto sucede, su cuerpo envía células satélite de curación al sitio de la lágrima, convirtiéndose en uno con ellas. Con la adición de estas nuevas células, los músculos vuelven a crecer más grandes y fuertes. Este proceso es impulsado por proteínas, y sin una afluencia constante de proteínas a lo largo del día, sus músculos permanecerán estancados tanto en tamaño como en fuerza. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos recomienda que los adultos que hacen ejercicio regularmente coman 0, 6 g de proteína por cada libra de peso corporal cada día. Los alimentos saludables como el salmón, la carne de res alimentada con pasto y el pollo pueden mantener baja la ingesta de grasas y aumentar la ingesta de proteínas.
Ingesta Calórica
El USDA recomienda que los hombres entre las edades de 19 y 50 que hacen ejercicio vigoroso cada día coman hasta 3.000 calorías por día solo para mantener un nivel saludable de energía. Comer solo dos comidas por día, cada una de las cuales consta de 1, 500 calorías, ralentizará significativamente su metabolismo y dará como resultado episodios extremos de baja energía entre las dos comidas. Estas calorías deben extenderse a lo largo del día para garantizar que su cuerpo reciba un flujo constante de calorías o combustible en todo momento. Comer al menos tres comidas al día, con pequeños refrigerios saludables entre medio, puede ayudar a mantener constante su nivel de energía.
Sincronización
Para preparar y energizar su cuerpo antes de ir a trabajar, coma un desayuno abundante y completo unas horas antes de comenzar. Según la Clínica Mayo, comer comidas abundantes de tres a cuatro horas antes de realizar cualquier trabajo físico intenso le permite a su cuerpo tiempo para digerir todos los nutrientes esenciales que se utilizarán como combustible. Si comienza a trabajar demasiado rápido después de comer una comida más grande, su cuerpo se verá obligado a reservar energía para digerir la comida mientras está comiendo, lo que lo pondrá inmediatamente en desventaja energética.
Equilibrar
El cuerpo requiere 13 vitaminas esenciales de forma regular solo para funcionar normalmente. Estas 13 vitaminas no se pueden encontrar en un bistec de Nueva York y un tazón de avena. Para asegurarse de obtener todos los nutrientes necesarios a lo largo del día, coma varias porciones del resto de los seis grupos de alimentos principales. Las frutas, verduras, aceites y lácteos son tan importantes como la carne y los granos.