Una cazuela de huevo es ligera y esponjosa, con un sabor y textura que recuerda a una tortilla bien preparada. Agregar carne y verduras a la cacerola complementa los huevos y hace que el plato se llene más con el contenido extra de proteínas y fibra. Si va a tener poco tiempo, opte por una cacerola de huevo preparada. Puede preparar la cacerola con hasta dos días de anticipación, cortando todo el trabajo excepto para colocarla en el horno cuando se acerca la hora de comer.
Paso 1
Rompe los huevos en un tazón y agrega la leche, usando un batidor para mezclar los dos ingredientes. Al batir, batir la mezcla con movimientos rápidos y circulares para obtener mejores resultados.
Paso 2
Agregue los cubos de pan y revuelva la mezcla con una cuchara de madera. Continúe revolviendo hasta que los cubos de pan estén saturados con la mezcla de leche y huevo. Revuelva la espinaca, el tocino desmenuzado y la mitad del queso rallado en la mezcla.
Paso 3
Prepare la bandeja para hornear cubriendo su interior con una capa delgada y uniforme de spray para cocinar. Vierta la mezcla de huevo en la bandeja para hornear y cubra con el queso rallado restante.
Etapa 4
Cubra la bandeja para hornear con papel de aluminio y refrigere hasta 48 horas.
Paso 5
Precaliente un horno a 350 grados Fahrenheit cuando esté listo para cocinar y servir la cacerola.
Paso 6
Retire el papel de aluminio de la bandeja para hornear y coloque la cacerola en el horno. Hornee por aproximadamente 50 minutos o hasta que el queso de arriba se hinche. Esta receta rinde 12 porciones.
Cosas que necesitarás
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8 huevos pasteurizados
Tazón para mezclar
3 tazas de leche
Batidor
8 tazas de cubitos de pan seco
Cuchara de madera
1 1/2 tazas de espinacas frescas picadas
12 rebanadas de tocino, cocidas y desmenuzadas
1 taza de queso cheddar fuerte
Bandeja para hornear de 13 pulgadas por 9 pulgadas
Spray para cocinar
Papel de aluminio
Propina
Puedes sustituir las espinacas en esta receta con 1 1/2 tazas de tu verdura picada favorita.