Los anticoagulantes, también conocidos como medicamentos anticoagulantes, se usan para tratar una serie de afecciones médicas. Estos medicamentos evitan la formación de coágulos sanguíneos, que pueden causar un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular u otro problema de salud grave. Una variedad de sustancias naturales también tienen efectos anticoagulantes, incluidos algunos alimentos comunes y suplementos nutricionales. Sin embargo, estas sustancias no deben usarse como sustitutos de los medicamentos anticoagulantes recetados.
Ajo
Los autores de un artículo resumido de marzo de 2001 publicado en "JAMA Internal Medicine" informan que el ajo ha demostrado en algunos estudios que ejerce un leve efecto inhibitorio sobre la agregación plaquetaria, uno de los pasos iniciales en la formación de coágulos sanguíneos. Sin embargo, otros estudios han encontrado que el ajo no tiene efectos anticoagulantes cuando se toma solo a las dosis diarias recomendadas.
Los autores de un artículo publicado en mayo de 2013 en "Critical Reviews in Food Science and Nutrition" examinaron todos los estudios médicos publicados hasta la fecha que evalúan los usos médicos del ajo. Llegaron a la conclusión de que no hay pruebas suficientes para determinar si el ajo puede ser útil para la prevención de coágulos sanguíneos. Sin embargo, puede tener efectos anticoagulantes cuando se toma en grandes cantidades o puede aumentar los efectos de los medicamentos anticoagulantes. Se necesita más investigación sobre las posibles propiedades anticoagulantes del ajo.
Pescado y Aceite de Pescado
El pescado contiene los ácidos grasos omega-3 EPA y DHA, que han demostrado tener efectos anticoagulantes. EPA y DHA actúan como diluyentes de la sangre al inhibir la formación de sustancias que promueven la formación de coágulos sanguíneos. Los suplementos de aceite de pescado están disponibles en forma de cápsulas y líquidos, y las dosis varían según el fabricante.
Las fuentes alimenticias de EPA y DHA incluyen pescado graso, como bacalao, salmón, sardinas, atún y caballa. La American Heart Association señala que los datos de la investigación respaldan el consumo diario de 0, 5 a 1, 8 g de EPA y DHA combinados para reducir el riesgo de enfermedad coronaria. Esto equivale a aproximadamente 2 porciones de pescado por semana.
Vitamina e
La vitamina E inhibe la formación de coágulos sanguíneos a través de una variedad de mecanismos, al menos en el laboratorio. Estos efectos anticoagulantes parecen depender de la dosis, lo que significa que los efectos pueden no ser significativos a bajas concentraciones. Se necesita más investigación para determinar si existe un papel potencial para la vitamina E como un anticoagulante natural y, de ser así, establecer recomendaciones de dosificación efectivas. La vitamina E se encuentra en varios alimentos, incluidos los granos integrales, el aceite de germen de trigo, el aceite de almendras, el aceite de girasol, las yemas de huevo, las semillas y las nueces.
Hierbas que contienen cumarina
El medicamento anticoagulante comúnmente recetado warfarina (Coumadin) es un derivado de un químico natural derivado de las plantas llamado cumarina. Se han encontrado más de 3, 400 cumarinas diferentes en una amplia variedad de plantas, hongos y bacterias. Sin embargo, muy pocas cumarinas ejercen efectos anticoagulantes, que suelen ser muy débiles. Es un error común pensar que las hierbas que contienen cumarina tienen efectos anticoagulantes comparables al medicamento warfarina, lo cual no es cierto. De hecho, ninguna evidencia sustancial respalda el uso de fuentes vegetales de cumarina como agentes anticoagulantes eficaces y seguros. Sin embargo, muchos médicos recomiendan que las personas que toman anticoagulantes recetados eviten las hierbas ricas en cumarina para evitar posibles efectos aditivos. Los ejemplos incluyen raíz de angélica, flor de árnica, anís, manzanilla, fenogreco, raíz de regaliz, perejil y trébol rojo.
Advertencias y precauciones
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalaron en 2011 que el 53 por ciento de los adultos en los EE. UU. Informan que usan suplementos dietéticos. Discuta sus medicamentos, suplementos y opciones dietéticas con su proveedor de atención médica, ya que podrían interactuar o tener efectos aditivos cuando se combinan con medicamentos anticoagulantes. No deje de tomar su medicamento anticoagulante recetado ni lo reemplace con productos naturales sin consultar primero a su proveedor de atención médica.
Si bien muchas sustancias naturales tienen un potencial anticoagulante y de prevención de coágulos, se necesita investigación para aclarar las posibles interacciones, formas efectivas y dosis antes de que se puedan hacer recomendaciones de salud estandarizadas para el uso de anticoagulantes naturales.
Revisado y revisado por: Tina M. St. John, MD