Como la mayoría de los alimentos azucarados, la miel puede promover la caries dental. La miel tiene otros beneficios para la salud, pero también contiene un porcentaje muy alto de azúcares naturales. El azúcar en la dieta desencadena la erosión ácida de los dientes, especialmente si comes bocadillos azucarados con frecuencia. La miel también puede adherirse a los dientes y al interior de la boca durante más tiempo, lo que aumenta la posibilidad de dañar los dientes.
La caries dental
Sus dientes consisten en cuatro capas principales. El esmalte en el exterior del diente ofrece una superficie dura y protectora para masticar y morder los alimentos. La dentina, una capa más suave, se encuentra debajo del esmalte. Estas capas superiores protegen la pulpa debajo, un área que contiene nervios y sangre. En la base está la raíz. La caries dental erosiona cada capa y eventualmente se pudre hasta llegar a la raíz. Esto puede causar molestias y, finalmente, dolor intenso. Las bacterias en su boca crean ácido, que ataca sus dientes, particularmente cuando come azúcar, como la que se encuentra en la miel.
Azúcares de miel
Los azúcares representan alrededor del 82 por ciento de la miel, según la Base de datos nacional de nutrientes del USDA. Eso es alrededor de 17 gramos de azúcar por cucharada de miel. La glucosa y la fructosa constituyen la mayor parte del azúcar disponible. Aunque estos son azúcares naturales, aún proporcionan combustible para las bacterias que causan caries. Según la información de la Extensión de la Universidad de Wisconsin, es tan probable que la miel dañe los dientes como comer azúcar estándar.
Prevención
Enjuagarse la boca con agua limpia y fresca después de comer miel puede ayudar a evitar que se pegue a los dientes y cubra la boca durante demasiado tiempo. Evite enjuagar con refrescos o bebidas azucaradas. Para mayor protección, cepilla tus dientes con pasta de dientes después de comer miel. Si está muy preocupado por la caries dental, entonces debe evitar comer miel por completo. El alto contenido de azúcar lo convierte en una de las sustancias más perjudiciales en lo que respecta a su salud bucal.
Consideraciones
Algunos padres eligen la miel para dar a sus hijos con la creencia errónea de que dañará los dientes menos que el azúcar común. Sin embargo, la miel pudre los dientes de los niños, especialmente si se come con frecuencia. El sitio MedlinePlus sugiere que los padres nunca deben sumergir el chupete de un niño pequeño en miel en un esfuerzo por calmarlo. La miel puede desencadenar caries en su hijo.