Su cuerpo produce ácido láctico, o lactato, en ausencia de suficiente oxígeno para convertir la glucosa en energía. A medida que aumenta su nivel de intensidad, también lo hacen sus niveles de ácido láctico. La fatiga muscular y el dolor que acompañan al ácido láctico le han dado una mala reputación entre los atletas en general, y los corredores en particular, que experimentan dolor en las articulaciones de las rodillas después del ejercicio intenso.
Lactato
Su cuerpo produce lactato cuando los niveles de oxígeno son bajos, para permitir la descomposición de la glucosa en energía. Su cuerpo normalmente recibe combustible a través de un proceso conocido como glucólisis, que convierte la glucosa en una sustancia conocida como piruvato, y luego, cuando hay suficiente oxígeno disponible, la entrega a través de vías aeróbicas como energía. Sin embargo, cuando se agotan los niveles de oxígeno, como ocurre a menudo durante los períodos de ejercicio extenuante o enfermedad infecciosa, su cuerpo convierte el piruvato en lactato para facilitar la descomposición de la glucosa.
Acidosis láctica
La acidosis láctica es una condición que ocurre cuando se acumula demasiado ácido láctico en la sangre a un ritmo que es más rápido de lo que está acostumbrado. Esta afección contribuye con síntomas de náuseas y debilidad, posiblemente obstaculizando el rendimiento deportivo. Resulta que no es el ácido láctico el que causa la debilidad muscular, sino otros metabolitos que aún no se conocen bien. Estos metabolitos contribuyen a la fatiga, una sensación de ardor y dolor post-ejercicio.
DOMS
Aunque el ácido láctico se quema rápidamente y abandona el cuerpo dentro de una hora más o menos de ejercicio, muchos atletas comienzan a experimentar dolor muscular de aparición tardía, o DOMS. Esta condición, que a menudo resulta en dolor en los músculos y las rodillas, a menudo se ha atribuido a la acumulación de ácido láctico. Sin embargo, no es tan simple como los informes de un artículo publicado en 2004 en "American Journal of Physiology Regulatory Integrative and Comparative Physiology". Este artículo informó que el ácido láctico retrasa la fatiga y el dolor, pero ocurre como resultado de otros procesos biológicos.
Umbral láctico
Si bien la lógica anterior de la relación causal del ácido láctico con la fatiga muscular ha demostrado ser defectuosa, el mensaje sigue siendo el mismo para los corredores que buscan proteger sus rodillas. El umbral láctico se determina mediante análisis de sangre y se ha utilizado para determinar el régimen de entrenamiento óptimo para maximizar la velocidad y minimizar la fatiga muscular. Si bien la relación puede no ser directa, el umbral láctico parece seguir desempeñando un papel en la determinación del entrenamiento óptimo. Un artículo publicado en marzo de 2011 en el "Journal of Strength & Conditioning Research" informó que los corredores de media distancia mejoraron significativamente cuando entrenaron en su umbral láctico en lugar de entrenar a un ritmo más lento.