El entrenamiento con pesas, también conocido como entrenamiento de fuerza, ofrece muchos beneficios, que incluyen huesos más fuertes, mayor fuerza para deportes y actividades cotidianas y una mayor quema de grasa debido a una tasa metabólica elevada. Si bien el entrenamiento con pesas generalmente se considera una actividad saludable, el momento de su entrenamiento puede afectar la seguridad de su entrenamiento.
Equilibrio hormonal
Sus hormonas pueden etiquetarse ampliamente como anabólicas o catabólicas. Las hormonas anabólicas, específicamente la testosterona y la hormona del crecimiento, reparan y desarrollan tejido, mientras que las hormonas catabólicas, específicamente el cortisol y el glucogón, causan la descomposición del tejido. Los niveles de hormonas anabólicas son más altos durante el día, mientras que las hormonas catabólicas tienden a ser más altas temprano en la mañana. Esto significa que, para la fuerza y el desarrollo muscular, los entrenamientos más tarde en el día pueden ser más productivos. Comer antes de su entrenamiento temprano en la mañana puede ayudarlo a cambiar su equilibrio hormonal del catabolismo al anabolismo.
Movilidad de las articulaciones
Sus articulaciones y músculos generalmente están inmóviles mientras duerme. Esto hace que los músculos se tensen y la producción de líquido sinovial disminuya. El líquido sinovial lubrica sus articulaciones para mantenerlas en movimiento libremente. Además, sus discos intervertebrales se descomprimen y absorben más líquido de lo normal. En su estado "hinchado", sus discos son más propensos a sufrir lesiones durante la primera hora más o menos de la mañana. El experto en espalda y autor de "Ultimate Back Fitness and Performance", Stuart McGill sugiere evitar todos los ejercicios de espalda extenuantes, como las sentadillas y el peso muerto, durante al menos una hora después de levantarse de la cama. McGill recomienda un calentamiento más prolongado para los que hacen ejercicio temprano en la mañana.
Glucosa baja en sangre
Al despertar, es probable que sus niveles de glucosa en sangre sean bajos. Esto se debe al hecho de que habrá estado sin alimentos hasta 12 horas. Hacer ejercicio con niveles bajos de glucosa en sangre puede causar hipoglucemia temporal, lo que resulta en oleadas de náuseas, debilidad y sensación de desmayo. En la mayoría de los casos, esto significará que tendrá que detener su entrenamiento. Es mucho menos probable que ocurra hipoglucemia más tarde en el día porque probablemente habrá comido dos o tres veces antes de ir al gimnasio. La alimentación previa al ejercicio es una consideración importante si va a hacer ejercicio por la mañana.
Solución
Existen algunas soluciones que pueden emplearse para hacer que el ejercicio a primera hora de la mañana sea más seguro y efectivo. Realice un calentamiento más largo de lo habitual y concéntrese en movilizar sus articulaciones y columna vertebral principales. Continúe su calentamiento haciendo series de calentamiento progresivamente más pesadas y aumente gradualmente hasta sus pesos máximos. Si nota que alguna de sus articulaciones se siente rígida en las etapas iniciales de su entrenamiento, pase más tiempo calentando estas áreas y solo aumente la intensidad de su entrenamiento una vez que se sienta absolutamente listo.
Asegúrese de consumir una comida o bebida rica en proteínas y carbohidratos antes del entrenamiento para asegurarse de que sus niveles de glucosa en sangre no disminuyan durante su entrenamiento y para promover el cambio del catabolismo al anabolismo.
