La L-carnitina es un aminoácido que el Instituto Linus Pauling afirma que la mayoría de las personas pueden metabolizar u obtener de los alimentos. Las carnes rojas tienen mayores cantidades que las verduras. La mantequilla de maní y los avacodos también son buenas fuentes de L-carnitina. En una persona típica, el 86 por ciento de la L-carnitina disponible en las carnes rojas se absorbe, el 72 por ciento de las verduras se absorbe y el 18 por ciento de los suplementos se absorbe. El uso de fumarato de L-carnitina puede requerir la supervisión de un médico, aunque usarlo para mejorar el rendimiento deportivo parece ser seguro. Discuta todos los suplementos con su médico para evitar posibles interacciones dañinas.
Quema grasa
La L-carnitina facilita la oxidación de la glucosa, lo que puede permitir que el cuerpo la use de manera más efectiva. El Centro Médico de la Universidad de Maryland sostiene que existe muy poca evidencia que demuestre que la L-carnitina ayuda a perder peso, sin embargo, algunos estudios indican que los suplementos de L-carnitina pueden disminuir la masa grasa, reducir la fatiga y aumentar la masa muscular, promoviendo así la disminución del peso. El Instituto Linus Pauling explica que aunque en teoría la suplementación con L-carnitina debería aumentar el rendimiento deportivo, los estudios hasta la fecha no han podido verificar esa conclusión.
Salud cardiovascular
El Centro Médico de la Universidad de Maryland cita varios estudios que muestran que la L-carnitina puede ser efectiva, junto con el tratamiento convencional, para reducir y estabilizar los ataques de angina. Tomar L-carnitina después de un ataque cardíaco también puede reducir el riesgo de futuros ataques, aunque se requieren más estudios. La L-carnitina parece prometedora para ayudar a las personas con insuficiencia cardíaca al reducir los síntomas y aumentar la capacidad de hacer ejercicio. Si toma L-carnitina en relación con un problema cardiovascular o cualquier problema de salud, se recomienda la supervisión de un médico.
Salud mental
Algunos ensayos clínicos mencionados por el Instituto Linus Pauling sugieren que la L-carnitina puede retrasar el deterioro cognitivo en personas con enfermedad de Alzheimer. El Centro Médico de la Universidad de Maryland señala que la suplementación con L-carnitina puede ayudar a aliviar la depresión que acompaña a la demencia y la senilidad y puede disminuir la fatiga. También puede mejorar la memoria a medida que envejece. Sin embargo, el sitio web agrega que los resultados del estudio aún no son concluyentes.
