Dolor articular y fiebre en niños.

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Anonim

La fiebre y el dolor articular en sí mismos son síntomas comunes en los niños, pero juntos pueden ser signos de afecciones poco frecuentes pero potencialmente graves. Si su hijo tiene fiebre y dolor en las articulaciones, es importante tener en cuenta cuándo comenzaron los síntomas, si hubo una enfermedad o trauma reciente y si el dolor en las articulaciones se acompaña de enrojecimiento o hinchazón.

El dolor articular y la hinchazón son signos de infección, trauma o afecciones inflamatorias. Crédito: KatarzynaBialasiewicz / iStock / Getty Images

Significado

Ciertas características distinguen las afecciones benignas asociadas con el dolor articular y la fiebre de aquellas que son graves. Por ejemplo, la hinchazón, la debilidad muscular, la rigidez de la articulación y la sensibilidad son indicaciones de una afección potencialmente grave. Las condiciones benignas generalmente no causan sensibilidad o debilidad. Si hay rigidez de la articulación, generalmente se resuelve con medicamentos de venta libre y reposo.

Causas

Las causas más comunes de dolor en las articulaciones y fiebre en los niños son afecciones médicas como una articulación séptica, una infección bacteriana del líquido articular. Otras afecciones incluyen artritis de Lyme, una complicación de la enfermedad de Lyme en niños, fiebre reumatoide, una afección inflamatoria que puede seguir a una infección por estreptococos y osteomielitis, una infección bacteriana de los huesos alrededor de la articulación.

Examen

Al evaluar a su hijo con fiebre y dolor en las articulaciones, su médico determinará qué articulación está involucrada. Los niños a menudo exhiben dolor referido, lo que significa que la inflamación en una articulación se puede sentir en otra. Por ejemplo, los niños pueden sentir inflamación de la cadera en la rodilla del mismo lado. Además, es importante determinar si solo una articulación está afectada o si la afección involucra múltiples articulaciones. Esto puede reducir las posibles afecciones médicas asociadas con los síntomas.

Evaluación

La evaluación de su hijo con dolor en las articulaciones y fiebre implica radiografías y análisis de sangre. Las radiografías ayudan a determinar si hay una fractura u otro trauma. Los análisis de sangre comunes en la evaluación de un niño con dolor en las articulaciones y fiebre incluyen la obtención de un conteo sanguíneo completo para ver si los glóbulos blancos (células que combaten las infecciones) están elevados, los hemocultivos para detectar la presencia de bacterias en la sangre que podría estar infectando la articulación. También se controlan los niveles de antígeno, que pueden elevarse en ciertas afecciones autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoide juvenil.

Tratamiento

El tratamiento de un niño con dolor en las articulaciones y fiebre depende de la causa. La artritis séptica necesita antibióticos intravenosos y drenaje quirúrgico del líquido de la articulación afectada. El trauma puede necesitar intervención quirúrgica o inmovilización con una férula o yeso. Las afecciones inflamatorias como la artritis pueden necesitar medicamentos antiinflamatorios de venta libre o recetados a largo plazo. Si el dolor y la fiebre son crónicos y hay un daño permanente en la articulación, la fisioterapia puede ayudar a disminuir los efectos a largo plazo de la inflamación.

¿Es esto una emergencia?

Si experimenta síntomas médicos graves, busque tratamiento de emergencia de inmediato.

Dolor articular y fiebre en niños.