Los capilares son vasos sanguíneos de una sola célula de espesor. Son los vasos sanguíneos más pequeños de su cuerpo y permiten el intercambio de oxígeno, dióxido de carbono, agua y otros nutrientes y desechos entre los vasos sanguíneos y los tejidos circundantes. Los capilares a veces se rompen o explotan, lo que hace que la sangre se acumule debajo de la piel. Esto forma un hematoma.
Ejercicio
Hay dos razones principales por las cuales el ejercicio puede causar la ruptura de los capilares. Primero, forzar o levantar cualquier objeto pesado, como durante una sesión de levantamiento de pesas, puede causar la ruptura de estos pequeños vasos sanguíneos en la cara o los ojos. Otra causa es la presión directa que una barra de peso pesado ejerce sobre los capilares y otros vasos sanguíneos del cuerpo, como durante una sentadilla con barra con peso. Los capilares en la parte superior de los hombros o la espalda pueden romperse por la presión.
Capilares rotos
Los capilares rotos en el ojo se llaman hemorragias subconjuntivales. Cualquier esfuerzo o levantamiento pesado, como en el levantamiento de pesas, puede hacer que los capilares del ojo o los ojos exploten. Los vasos sanguíneos que se rompen se encuentran justo debajo de la superficie transparente del ojo y, por lo tanto, aparecen como manchas rojas brillantes en la parte blanca del ojo. Por lo general, dura de 10 a 14 días, la afección no debe ser dolorosa, aunque puede sentirse irritada. La sangre se reabsorberá en el ojo y la apariencia del ojo volverá a la normalidad sin tratamiento.
Factores de riesgo
Las personas con diabetes o presión arterial alta tienen un mayor riesgo de desarrollar hemorragia subconjuntival durante el ejercicio. Otros factores de riesgo para los capilares rotos en el ojo son algunos medicamentos como la warfarina y los suplementos herbales como el ginkgo. Las personas que fuman también tienen un mayor riesgo de desarrollar capilares rotos, especialmente en el área de la nariz.