Cuando espere, algunos de los alimentos considerados seguros para adultos pueden ser peligrosos para su bebé en crecimiento. Si se acerca una barbacoa, puede preguntarse si los alimentos cocinados con carbón están en la lista de no comer. Siempre que los alimentos estén bien cocinados, puede seguir adelante y disfrutar de las golosinas a la parrilla. Sin embargo, es posible que desee mantenerse alejado de los humos de carbón para evitar la inhalación de productos químicos nocivos. Sin embargo, siempre hable con su médico para asegurarse de que los alimentos cocinados con carbón sean seguros para usted y su bebé nonato.
Antes de cocinar
Tomar medidas antes de encender la parrilla de carbón y mientras cocina son vitales para proteger la salud de su bebé. Esto significa almacenar carne cruda en el refrigerador, luego retirarla justo antes de cocinarla. Hacerlo ayuda a prevenir la probabilidad de que crezcan bacterias en la carne. Si su carne estaba congelada, es importante descongelarla adecuadamente en el refrigerador para garantizar que la carne se pueda cocinar completamente.
Calentando completamente
Cuando cocine con carbón, evite poner la carne en la parrilla hasta que los carbones tengan una superficie en polvo roja brillante, pero gris, lo que indica que es hora de cocinar. Su carne debe estar completamente cocida, sin rosa presente en el medio. Incluso si su carne está carbonizada en el exterior, esto no es un indicador de que su carne esté cocida de manera uniforme.
Toxoplasmosis
Si está cocinando carne de cerdo o cordero, tiene un mayor riesgo de una infección llamada toxoplasmosis. Si bien este parásito normalmente causaría síntomas similares a la gripe, el parásito está relacionado con causar daño cerebral en su bebé y un posible aborto espontáneo. Siempre que estas carnes estén bien cocidas, puede comerlas de manera segura. Sin embargo, es posible que desee tomar precauciones especiales cuando coma carne de cerdo o cordero a la parrilla.
Advertencia
Si bien comer alimentos bien cocinados en una parrilla de carbón no debería dañarlo a usted ni a su bebé, es importante evitar los humos que provienen de una parrilla de carbón. Esto se debe a que las parrillas de carbón pueden emitir monóxido de carbono, hollín y partículas nocivas al aire. Estas partículas pueden reducir la cantidad de oxígeno disponible en el torrente sanguíneo, lo que también puede afectar el oxígeno a las células de su bebé. Siempre cocine en una parrilla de carbón en un área bien ventilada y evite el humo siempre que sea posible. Si bien el humo no se considera dañino para los adultos, puede afectar a su feto en desarrollo, de acuerdo con Healthy Child Healthy World, una organización sin fines de lucro dedicada a reducir la exposición a los químicos en los niños.