Esos molestos dientes de león en su jardín delantero pueden causar horas de trabajo cuando tiene que sacarlos de su césped; Sin embargo, puede sorprenderse al descubrir que esas malas hierbas de color amarillo brillante son muy respetadas como hierbas medicinales, con una amplia gama de usos. Si tiene problemas de hígado o vesícula biliar, entonces puede aprender a preparar raíces de diente de león como tónico para el hígado. Antes de usar cualquier hierba desconocida, consulte a su profesional de la salud.
Diente de león
El diente de león es una de las hierbas amargas cuyas propiedades curativas cubren una variedad de problemas de salud. Son ricos en vitaminas y minerales. Todas las partes de la planta son utilizadas médicamente por herbolarios de todo el mundo. Las hojas son comestibles y se pueden agregar a las ensaladas, se cocinan como cualquier otro vegetal de hoja verde y se usan en algunos sustitutos del café. Las flores se utilizan para agregar un sabor especial a algunos vinos. Tanto los nativos americanos como los chinos han usado el diente de león durante siglos para tratamientos culinarios y medicinales.
Usos Tradicionales
Varias partes del diente de león fueron utilizadas tradicionalmente por los nativos americanos para tratar enfermedades renales, acidez estomacal, problemas estomacales, hinchazón, trastornos hepáticos y ciertas enfermedades de la piel. Los chinos usaron esta planta versátil para la apendicitis, inflamación de los senos, trastornos digestivos y para estimular el flujo de leche en las madres lactantes.
Usos actuales
Las raíces del diente de león a menudo se elaboran en un té de hierbas medicinales para estimular el apetito, como ayuda digestiva y para mejorar la función del hígado y la vesícula biliar. Las hojas también se elaboran en un té de hierbas, y se usan comúnmente como diuréticos para aumentar la cantidad de orina, estimular la excreción y extraer el exceso de líquidos de los tejidos edematosos. Se cree que es particularmente útil para reducir la inflamación alrededor de las articulaciones debido a la gota y la artritis.
Hígado
El diente de león ayuda a desintoxicar el hígado y promover una mayor producción de bilis, dice Andrew Chevallier en su libro, "Enciclopedia de la medicina a base de hierbas". En la medicina popular de muchos países, el diente de león se usa como tónico para el hígado para estimular un hígado lento o congestionado. Las raíces proporcionan un efecto laxante suave y se utilizan para mejorar la digestión y aliviar molestias estomacales como flatulencia, estreñimiento y plenitud. Además, la raíz de diente de león puede aliviar dolores de cabeza y tratar trastornos de la piel, forúnculos y otras dolencias relacionadas con la disfunción hepática. Debido a que el diente de león ayuda a limpiar el hígado y la vesícula biliar, se cree que es importante para la eliminación de las toxinas depositadas en el hígado de los medicamentos farmacéuticos. Hay indicios de que la raíz de la planta puede aumentar la producción de bacterias naturales y saludables del tracto gastrointestinal, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland.
Dosis y seguridad
La dosis recomendada para la raíz seca es de 2 gramos a 8 gramos tres veces al día, según el NYU Langone Medical Center. Agregue 1/2 taza de hojas frescas a las ensaladas, o coma hojas de diente de león cocidas como vegetales. El diente de león se considera seguro cuando se usa de acuerdo con las instrucciones. Consulte a su profesional de la salud antes de comenzar el tratamiento con el diente de león para asegurarse de que sea la hierba adecuada para su condición.