La mayoría de las personas se dan cuenta de que el ejercicio puede conducir a la deshidratación y tienen cuidado de beber agua antes, durante y después de un entrenamiento. Sin embargo, el agua es solo la mitad de la imagen para mantenerse hidratado. El cuerpo también contiene electrolitos. Estos son minerales cargados solubles en agua responsables de llevar a cabo las reacciones químicas que el cuerpo necesita para funcionar. Beber demasiada agua puede diluir el suministro de electrolitos del cuerpo, causando desequilibrio electrolítico o hiponatremia. Si es necesario un reemplazo significativo de líquidos debido a largos períodos de ejercicio, como correr un maratón, es importante incluir electrolitos, especialmente potasio y sodio, con agua para mantener una hidratación óptima. Los síntomas comunes del desequilibrio electrolítico se enumeran a continuación.
Náuseas y vómitos
Tener electrolitos insuficientes en su sistema hará que se sienta mal del estómago. Si ha estado reemplazando líquidos tomando mucha agua y comienza a sentir náuseas o comienza a vomitar, deje de beber agua y cambie a una bebida deportiva o use alimentos para reemplazar los electrolitos.
Dolor de cabeza y fatiga
Tanto la deshidratación como la hiponatremia pueden causar dolores de cabeza y fatiga. También puede sentirse débil, letárgico o confundido, y estar irritable o tener problemas para concentrarse.
Calambres o espasmos musculares
Los calambres musculares son a menudo el resultado de la deshidratación o baja concentración de electrolitos. Tenga cuidado de no confundir esto con el dolor normal que a menudo sigue al ejercicio intenso.
Hinchazón
Crédito hinchado: David De Lossy / Digital Vision / Getty ImagesEl exceso de agua que causa una caída en la concentración de electrolitos puede causar hinchazón, particularmente en la cara y las manos.
Casos severos
Si los niveles de electrolitos se vuelven extremadamente bajos, pueden producirse consecuencias médicas graves. Estos pueden incluir convulsiones, pérdida del conocimiento, coma o incluso la muerte. Si sus esfuerzos por restablecer el equilibrio y la hidratación de los electrolitos después del ejercicio no alivian sus síntomas, o si empeoran, busque atención médica inmediata. Los líquidos intravenosos pueden ser necesarios para corregir el equilibrio.