Las callosidades son causadas por fricciones repetitivas contra la piel y son comunes en personas que entrenan con pesas. Mientras que algunos levantadores ven los callos como una insignia de honor que muestra que hacen entrenamientos regulares, otras personas encuentran desagradable esta acumulación de piel dura y a veces dolorosa. Si bien el uso de guantes de entrenamiento especiales puede ayudar a reducir la formación de callos, a veces es necesario tomar medidas para reducir o eliminar por completo el crecimiento excesivo de la piel.
Paso 1
Vierta las sales de Epsom en un tazón mediano de agua tibia y mezcle bien. Coloque sus manos en el tazón y relájese. Remoja tus manos durante 5 a 10 minutos.
Paso 2
Tome la piedra pómez en una mano y abra la palma de su otra mano para exponer sus callosidades. Frota los callos con la piedra. Haz lo mismo con tu otra mano. Debido a que su piel está húmeda y suave, la piedra pómez debe frotar la capa externa superior y previamente resistente del callo.
Paso 3
Séquese las manos y examine sus callosidades. Si queda piel dura, recorte cuidadosamente el callo restante con el bisturí. Si es necesario, use la piedra pómez nuevamente para limar los bordes deshilachados.
Etapa 4
Séquese las manos y aplique la crema hidratante en toda la superficie de las manos, prestando especial atención a las áreas que anteriormente tenían callos. Pase unos minutos masajeando las áreas donde se forman los callos. Si es posible, deje una fina capa de crema humectante en sus manos para que penetre en su piel.
Cosas que necesitarás
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1/2 taza de sales de Epsom
Piedra pómez
Bisturí estéril
Crema hidratante para manos
Propina
Realice esta rutina semanalmente o cada vez que note que sus callos regresan.
Cuando use la piedra pómez, enjuague sus manos regularmente para limpiar los escombros y así poder evaluar su progreso.
Advertencia
No elimine demasiados callos con la hoja del bisturí, ya que puede cortar la piel viva y causar lesiones y dolor.