Las células en su cuerpo no pueden absorber la glucosa, la principal fuente de energía del cuerpo, sin insulina. Cuando la glucosa ingresa al torrente sanguíneo, el páncreas libera insulina. Si las células se vuelven resistentes a la insulina, ya no responden a la liberación de insulina al absorber la glucosa. Más glucosa permanece en el torrente sanguíneo, una condición conocida como hiperglucemia. Una vez que esto sucede, una persona es diagnosticada con diabetes tipo 2, anteriormente llamada diabetes de inicio en adultos. La metformina es un medicamento que puede mejorar la sensibilidad de las células a la insulina; pérdida de peso también puede ocurrir.
Causas de resistencia a la insulina
La resistencia a la insulina ocurre con mayor frecuencia en personas que tienen antecedentes familiares del trastorno, personas con sobrepeso y mujeres con enfermedad de ovario poliquístico, un trastorno hormonal caracterizado por la resistencia a la insulina y una sobreproducción de hormonas masculinas llamadas andrógenos. La inactividad también contribuye a la resistencia a la insulina. La resistencia a la insulina puede no tener síntomas obvios fuera del aumento de peso. El síndrome metabólico, un trastorno que incluye resistencia a la insulina y niveles altos de glucosa límite, también incluye exceso de peso alrededor de la cintura, presión arterial alta y niveles anormales de colesterol.
Aumento de peso y resistencia a la insulina
Las personas con resistencia a la insulina a menudo aumentan de peso. Cuando el azúcar en la sangre aumenta, el páncreas libera insulina. Si las células no absorben glucosa, el páncreas libera cantidades cada vez mayores de insulina en un esfuerzo por "forzar" a las células a absorber la glucosa. Finalmente, los niveles de insulina permanecen más altos de lo normal en el torrente sanguíneo. Dado que los niveles altos de insulina aumentan el hambre, las personas con niveles altos de insulina a menudo aumentan de peso. Los medicamentos como la metformina que reducen la insulina pueden provocar la pérdida de peso.
Comportamiento
La metformina se adhiere a las superficies de las células y aumenta su capacidad de absorber glucosa. El medicamento también reduce la producción de glucosa en el hígado. La metformina es el único medicamento que debe considerarse para su uso en la resistencia a la insulina o la prediabetes para prevenir la aparición de diabetes, sugiere la Asociación Americana de Diabetes.
Resultados
Investigadores de la Universidad de Nápoles publicaron un artículo en la edición de junio de 1998 del "European Journal of Clinical Investigation" sobre los efectos de la metformina en la ingesta de alimentos y la pérdida de peso. El grupo de metformina comió menos y perdió más peso y grasa corporal en comparación con el grupo de placebo durante un período de 15 días. El peso corporal disminuyó -2.8 +/- 1.6 kg en el grupo de metformina en comparación con -0.3 +/- 0.4 kg en el grupo de placebo. Tomar metformina para tratar la resistencia a la insulina también disminuye la posibilidad de que una persona desarrolle diabetes tipo 2. Perder peso y aumentar la actividad reducen en gran medida el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Perder del 5 al 7 por ciento del peso corporal puede retrasar o prevenir la aparición de diabetes hasta en un 60 por ciento, según el Instituto Nacional de Diabetes y Trastornos Digestivos y Renales.