La importancia de la glucosa.

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Anonim

Cada célula del cuerpo humano requiere energía para realizar las funciones metabólicas que sostienen la vida. La glucosa es un azúcar pequeño y simple que sirve como combustible primario para la producción de energía, especialmente para el cerebro, los músculos y varios otros órganos y tejidos del cuerpo. La glucosa también sirve como un bloque de construcción para las moléculas estructurales más grandes del cuerpo, como las glucoproteínas y los glucolípidos. El cuerpo humano regula estrictamente los niveles de glucosa. Los niveles anormalmente altos o bajos provocan complicaciones graves y potencialmente mortales.

La importancia del crédito de glucosa: Oksana_S / iStock / Getty Images

Fuel Brain

El cerebro normalmente depende casi exclusivamente de glucosa para alimentar sus necesidades de energía. Debido a sus altas demandas de energía y su incapacidad para almacenar glucosa, el cerebro requiere un suministro constante de azúcar. El cuerpo posee múltiples mecanismos para prevenir una caída significativa en la glucosa en sangre o hipoglucemia. Sin embargo, si ocurriera tal caída, las funciones cerebrales pueden comenzar a fallar. Los síntomas comunes de hipoglucemia relacionados con el cerebro incluyen dolor de cabeza, mareos, confusión, falta de concentración, ansiedad, irritabilidad, inquietud, dificultad para hablar y falta de coordinación. Una caída repentina y severa de la glucosa en sangre puede provocar convulsiones y coma.

Combustible muscular

Los músculos esqueléticos normalmente constituyen aproximadamente del 30 al 40 por ciento del peso corporal total, aunque esto varía según el sexo, la edad y el nivel de condición física. Los músculos esqueléticos utilizan grandes cantidades de glucosa durante el ejercicio. A diferencia del cerebro, los músculos esqueléticos almacenan el azúcar en la sangre en forma de glucógeno, que se descompone rápidamente para suministrar glucosa durante el esfuerzo físico. El tejido muscular también absorbe normalmente grandes cantidades de glucosa del torrente sanguíneo durante el ejercicio. Aunque los músculos esqueléticos pueden utilizar moléculas derivadas de la grasa para la producción de energía, el agotamiento de las reservas de glucosa durante el ejercicio prolongado puede provocar fatiga repentina, comúnmente conocida como aglomeración o golpear la pared.

Combustible para otros tejidos y órganos

Los diversos órganos y tejidos del cuerpo tienen la capacidad de utilizar diferentes combustibles. Además del cerebro y los músculos esqueléticos, algunos otros órganos y tejidos importantes también dependen de la glucosa como combustible principal o único. Los ejemplos incluyen la córnea, el cristalino y la retina de los ojos, y los glóbulos rojos y blancos. Curiosamente, aunque las células del intestino delgado son responsables de absorber la glucosa de los alimentos y pasarla al torrente sanguíneo, utilizan principalmente otra molécula llamada glutamina como combustible. Esto deja más glucosa para otros órganos y tejidos que dependen más del azúcar.

Roles estructurales

Además de su papel en la producción de energía, el cuerpo humano utiliza glucosa junto con otras sustancias para fabricar otras moléculas estructurales importantes. Por ejemplo, el colágeno de glucoproteína consiste en una columna vertebral de proteínas más azúcares simples, incluida la glucosa. El colágeno es una molécula estructural esencial que se encuentra en la piel, los músculos, los huesos y otros tejidos corporales. Otras glicoproteínas juegan papeles importantes en el desarrollo y mantenimiento de los nervios del cuerpo. Los glucolípidos, que consisten en bloques de construcción de grasa y azúcar, son componentes fundamentales de las membranas que rodean las células individuales del cuerpo, así como las estructuras dentro de estas células.

Hipoglucemia e hiperglucemia

Una caída significativa en el azúcar en la sangre generalmente causa síntomas de hipoglucemia relativamente rápido, debido a la exquisita dependencia del cerebro de un suministro constante de glucosa. Un nivel alto de glucosa en sangre, o hiperglucemia, puede o no causar síntomas obvios. En las personas con diabetes tipo 1, que tienen poca o ninguna producción de la hormona insulina para reducir el azúcar en la sangre, la combinación de un nivel alto de azúcar en la sangre y la falta de insulina a menudo conduce a signos y síntomas, que incluyen: - sed y hambre excesivas - pérdida de peso involuntaria - falta de energía - aumento de la micción

En las personas con diabetes tipo 2 o su predecesora prediabetes, estos signos y síntomas a menudo no ocurren o no son lo suficientemente significativos como para ser obvios. Por esta razón, muchas personas con estas afecciones a menudo no se diagnostican durante muchos años. Sin embargo, a pesar de la falta de síntomas, la hiperglucemia persistente puede causar complicaciones graves, como enfermedad cardíaca y renal, daño a los nervios y afecciones oculares que pueden conducir a la ceguera.

Advertencias y precauciones

Debido a que la glucosa cumple tantas funciones importantes en el cuerpo, hable con su médico sobre cualquier preocupación sobre sus niveles de glucosa. Esto es especialmente importante si tiene factores de riesgo de prediabetes y diabetes tipo 2, que incluyen: - edad mayor de 40 años - peso corporal superior al normal - estilo de vida inactivo - padres o hermanos con diabetes

Busque atención médica inmediata si desarrolla signos o síntomas de hipoglucemia o hiperglucemia. Si tiene diabetes, siga cuidadosamente sus planes de dieta, ejercicio y medicamentos. No deje de tomar su medicamento ni cambie la dosis a menos que su médico le indique que lo haga.

Revisado y revisado por: Tina M. St. John, MD

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