Si alguna vez bajó de la cinta de correr o del entrenador elíptico y experimentó mareos, mareos o náuseas, sabrá cómo puede disminuir su deseo de hacer ejercicio en el futuro. Varios factores diferentes pueden desempeñar un papel en las molestias posteriores al entrenamiento. Llegar al fondo del problema puede ayudarlo a evitar la afección en el futuro y dejarlo sintiéndose renovado y feliz de haber trabajado.
Causas
Sentirse mareado o aturdido a menudo es el resultado de que su cuerpo no pueda llevar suficiente sangre y oxígeno a su cerebro. Los sentimientos de náuseas pueden ser causados por su cuerpo al no tener suficientes calorías en su sistema para compensar la cantidad de actividad física que está haciendo. Cuando hace ejercicio, su cuerpo también libera la transpiración, que contiene no solo agua, sino también electrolitos esenciales como el sodio. Un nivel anormalmente bajo de sodio en su cuerpo puede causar una afección llamada hiponatremia, que incluye síntomas como náuseas y vómitos, fatiga y dolor de cabeza.
Tratamiento
Prevención
La mejor manera de prevenir estos síntomas cuando hace ejercicio es no esforzarse demasiado cuando hace ejercicio. Mantenerse dentro de su zona objetivo de frecuencia cardíaca es una excelente manera de controlar su ritmo y el de su cuerpo cuando hace ejercicio. Puede calcular su zona de frecuencia cardíaca objetivo restando su edad del número 220 y luego multiplicando ese número por.5 y.85. Por ejemplo, si tiene 55 años, su zona de frecuencia cardíaca objetivo sería entre 82 y 140 latidos por minuto. Permanezca en el medio de su zona de frecuencia cardíaca objetivo para mantener el ritmo. Coma un pequeño refrigerio aproximadamente media hora antes de su entrenamiento que equilibre los carbohidratos y las proteínas. Tome una bebida deportiva mientras hace ejercicio para reponer los electrolitos que pierde cuando suda.