Cada vez que intente un nuevo ejercicio al que su cuerpo no está ajustado, puede esperar algo de dolor muscular. Después de su entrenamiento, el dolor puede ser provocado por ciertos movimientos o por funciones corporales como estornudar o toser. La mayoría de estos dolores son comunes y de corta duración, pero algunos pueden ser síntomas de un problema mayor. Aprenda formas de evitar el dolor y qué síntomas indican la necesidad de atención médica.
Dolor muscular retrasado
Dolor muscular retrasado, o DMS es el dolor que experimenta en sus músculos después de un entrenamiento intenso. Este dolor no es una señal de estar "fuera de forma", sino un indicador de que ha aumentado la intensidad de su rutina de ejercicios, ha alargado el tiempo que pasó haciendo ejercicio o realizó movimientos que no le son familiares. Por lo general, el dolor comienza el día después de su entrenamiento y comienza a disminuir dentro de los tres días. Notará dolor cuando use los mismos músculos que se usaron en exceso durante el ejercicio. Por lo tanto, contraer los músculos abdominales mientras tose puede causarle dolor después de las sentadillas si ese ejercicio es nuevo para usted, o si su cuerpo no está acostumbrado a hacer las 30 sentadillas que le causaron dolor.
Contractura muscular
Un poco más grave que el DMS es una distensión muscular que se produce al estirar o desgarrar los músculos abdominales debido a movimientos vigorosos como las sentadillas. Se clasifican como cepas de primer, segundo o tercer grado, y la tercera implica desgarro muscular completo; cuanto más severa es una tensión, mayores son los riesgos médicos. Las tensiones de tercer grado en los músculos abdominales pueden permitir que el tejido intestinal sobresalga, causando una hernia. El entrenamiento atlético, incluidas las sentadillas, es probablemente el culpable de las distensiones abdominales si tiene sobrepeso o está fuera de forma. Tal tensión podría causar dolor cuando tose, estornuda o usa sus abdominales.
Tratamiento
Varios tratamientos pueden proporcionar un alivio temporal del dolor, pero no acortarán la duración del dolor muscular retrasado. El estiramiento puede ayudar a aliviar algunas molestias de los músculos abdominales. Acuéstese sobre su estómago y levante la parte superior de su cuerpo mientras aprieta su trasero. Mantenga este estiramiento durante 20 a 30 segundos. Acuéstese sobre su espalda y deje que su pierna derecha doblada caiga sobre su cuerpo mientras gira su torso superior hacia la derecha. Mantenga esto durante 15 a 30 segundos y cambie a la izquierda. Para cepas menores, aplique hielo durante 20 minutos varias veces durante el día. Si su tensión parece más severa o sospecha de hernia, busque atención médica, ya que puede requerir cirugía para una recuperación completa. Presione una almohada sobre su pared abdominal cuando sienta la necesidad de toser y evite torcerse y sacudirse los movimientos hasta que se haya curado.
Reanudar ejercicio
Afortunadamente, el dolor muscular retrasado no debería ser un problema una vez que su cuerpo se haya adaptado para hacer 30 sentadillas. Para evitar dolores innecesarios, aumente la duración e intensidad de su entrenamiento gradualmente, permitiendo que su cuerpo se ponga al día con el estrés adicional de movimientos nuevos o más exigentes. Incluso con tensiones, es probable que su médico lo aliente a continuar haciendo ejercicio, utilizando el dolor como indicador para decidir cuánto puede manejar su cuerpo.