Las conservas de fresa son fáciles de encontrar en cualquier tienda de comestibles, y debido a que ya están endulzadas y espesas, son bastante fáciles de hacer en una salsa de postre o aderezo. La pectina, un agente aglutinante natural, mantiene las conservas espesas y también le dará a su salsa una consistencia deseable. Para asegurarse de obtener el mejor sabor de una salsa, use las conservas de la más alta calidad que pueda encontrar. No tengas miedo de derrochar en una jarra artesanal o de producción local si crees que contiene las bayas más frescas y sabrosas, porque serás recompensado con una cobertura fantástica.
Paso 1
Saque aproximadamente 1/2 taza de conservas de fresa del frasco para preparar suficiente salsa para cuatro personas. Coloca las conservas en una cacerola pequeña.
Paso 2
Calienta la cacerola a fuego medio bajo en la estufa, revolviendo ocasionalmente con una cuchara de madera.
Paso 3
Agregue aproximadamente 1 cucharada de agua a la sartén de conservas de fresa después de que haya tenido uno o dos minutos para calentarse. Revuelva la cobertura constantemente, hirviendo a fuego lento, hasta que las bayas comiencen a descomponerse y la salsa desarrolle una consistencia más delgada y vertible.
Etapa 4
Saque una cucharada pequeña de salsa de la sartén y deje que se enfríe durante unos segundos. Pruebe la salsa y agregue hasta 1 cucharada de azúcar o miel si desea que tenga una dulzura más pronunciada.
Paso 5
Apaga el fuego cuando la salsa haya alcanzado la consistencia que deseas. Déjelo enfriar durante 10 a 15 minutos o hasta que esté lo suficientemente delgado como para verterlo pero ya no esté muy caliente. Si la salsa se espesa demasiado, simplemente vuelva a calentarla en la estufa durante uno o dos minutos.
Cosas que necesitarás
-
Conservas de fresa
Agua
Cacerola
Cuchara
Estufa
Propina
Las conservas se pueden usar por sí solas como una cobertura dulce si estás presionado por el tiempo. Emeril Lagasse de Food Network sugiere usar conservas simples de fresa para cubrir el budín de pan, pero también puedes ponerlas en waffles, tostadas francesas, panqueques o muffins.
Combine fresas frescas o congeladas con sus conservas para hacer una salsa aún más sabrosa. La revista "Eating Well" sugiere tirar 1 taza de bayas frescas o congeladas en rodajas con 1 cucharada de azúcar y dejar que la mezcla repose a temperatura ambiente durante unos 30 minutos. Viértalo en la salsa con las conservas justo antes de servir.
Advertencia
La salsa estará peligrosamente caliente después de que se termine de cocinar. Para que se enfríe más rápidamente después de quitarlo del fuego, puede transferirlo a un recipiente no reactivo o colocar la cacerola en el refrigerador durante unos minutos.