Conocidas por su sabor dulce y terroso, las galletas de avena son una opción popular para un postre casero. Muchas recetas de galletas de avena requieren mantequilla, ya que proporciona un sabor dulce y cremoso y también le da a las galletas una consistencia suave. Como grasa saturada, la ingesta de mantequilla debe mantenerse al mínimo ya que aumenta los niveles de colesterol malo. Use aceite en lugar de la mantequilla para obtener una galleta ligeramente más saludable. La mayoría de los aceites son insaturados, lo que significa que reducen el colesterol malo y aumentan el colesterol bueno.
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Paso 1
Multiplique la medición de mantequilla por.75 para determinar la cantidad adecuada de aceite. Por ejemplo, si la receta requiere 1 taza de mantequilla, multiplique 1 por.75 para obtener.75, o 3/4. En este caso, la receta debe obtener 3/4 de taza de aceite.
Paso 2
Agregue el aceite a la masa de galletas de avena en el mismo orden en que normalmente se mezclaría la mantequilla. Revuelva la mezcla hasta que esté bien combinada.
Paso 3
Saque una cucharada de la masa y colóquela en una bandeja para galletas para asegurarse de que la masa pueda mantener su forma. Dado que el aceite, una grasa líquida, reemplaza a una grasa sólida, la masa de galletas puede terminar goteando. Agregue azúcar a la masa, 1 cucharada a la vez, si la masa es demasiado delgada.
Etapa 4
Hornee las galletas de avena de acuerdo con las instrucciones de la receta.