El páncreas y el hígado son órganos vitales. Si su páncreas o hígado alguna vez dejaran de funcionar correctamente, su vida estaría en peligro. Cuidar de ambos órganos a través de la dieta, el ejercicio y la ingesta limitada de alcohol promoverá que ambos órganos mantengan un funcionamiento saludable. Si su hígado o páncreas dejan de funcionar correctamente, ciertos nutrientes pueden ayudar a restaurar la función saludable. Consulte con su médico si cree que su páncreas o hígado no funcionan correctamente.
Paso 1
Consulte a su médico y a un dietista antes de comenzar una dieta para mitigar los síntomas de problemas hepáticos o pancreáticos. Las recomendaciones dietéticas pueden variar dependiendo de su condición específica y la condición de su órgano u órganos, y la desnutrición es común con problemas pancreáticos y hepáticos. Dado que la desnutrición puede conducir a una variedad de problemas graves, incluida la muerte, es necesario trabajar con su médico para obtener una dieta que funcione para usted.
Paso 2
Aumente su consumo de carbohidratos y proteínas. La enfermedad hepática es un término general para una variedad de enfermedades que causan insuficiencia hepática. El hígado es responsable de una variedad de funciones corporales, incluida la síntesis de proteínas, la producción de colesterol y el almacenamiento de carbohidratos. Los síntomas comunes de la enfermedad hepática incluyen ictericia de la piel y los ojos. Manipular su dieta para estimular la función hepática adecuada puede no tratar su condición, pero podría ayudar a promover una función hepática saludable. El aumento de carbohidratos y proteínas en la dieta puede promover la función hepática y proporcionará a su cuerpo una mayor cantidad de vitaminas y minerales. Consume aproximadamente 1 g de proteína por kilogramo de peso corporal. Limite la ingesta de sodio y consuma suplementos vitamínicos, especialmente vitaminas del complejo B.
Paso 3
Coma alimentos que contengan folato, licopeno y grasas saludables, como el aceite de oliva. Una variedad de enfermedades y trastornos pueden afectar la función del páncreas. El páncreas segrega insulina, una hormona que juega un papel integral en la digestión. Comer fuentes de ácido fólico, licopeno y grasas saludables puede aumentar la función pancreática y prevenir el cáncer de páncreas. El folato se encuentra en verduras de hoja verde, cereales para el desayuno, fideos y frijoles. El licopeno está disponible en tomates, y el aceite de oliva es una grasa saludable disponible en la mayoría de los supermercados.
