El hígado es responsable de filtrar cada sustancia que ingresa y sale de su cuerpo. Este gran órgano ayuda a mantener el flujo sanguíneo y la circulación, descomponer los nutrientes de los alimentos y distribuirlos. El hígado también evita que los químicos tóxicos dañen su cuerpo. Por lo tanto, la salud del hígado afecta el funcionamiento de todo el cuerpo. Del mismo modo, los problemas en otros sistemas de órganos pueden afectar el nivel de funcionamiento de su hígado. Comer alimentos más naturales como el ajo, además de una dieta diaria equilibrada, puede ayudar a mantener sano el hígado.
Componentes activos del ajo
El ajo contiene un compuesto de azufre llamado aliina, que se convierte en el ingrediente activo alicina, cuando esta hierba de raíz se pica, tritura o pica. La alicina es una poderosa sustancia antioxidante, antibiótica y antifúngica, con numerosos beneficios para la salud del hígado. El ajo también contiene arginina, un aminoácido importante para relajar los vasos sanguíneos, y selenio, un mineral importante para aumentar la acción de los antioxidantes. Las propiedades antioxidantes del ajo son el beneficio más significativo porque evitan que las sustancias tóxicas filtradas por el hígado lleguen a otros órganos.
Reduce el colesterol
El hígado produce un tipo de colesterol llamado lipoproteína de muy baja densidad, o VLDL, que facilita el movimiento de las grasas en el torrente sanguíneo. VLDL juega un papel importante en el metabolismo de la energía y las grasas. Sin embargo, los altos niveles de VLDL y otros colesteroles pueden dañar su hígado y aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca. Agregar ajo a su dieta diaria puede ayudar a equilibrar estas grasas. Según un estudio de 2002 en el "Journal of Nutrition", el uso diario de extracto de ajo fresco reduce los niveles de grasas VLDL elevadas preexistentes y grasas triglicéridas formadas en el hígado.
Protección contra desechos e infecciones
Un hígado sano descompone los químicos tóxicos naturales e ingeridos. Las toxinas naturales como la bilirrubina, que es un producto de desecho resultante de la descomposición del hemo en los glóbulos rojos, pueden causar hepatitis hepática. Las toxinas ingeridas, como el acetaminofén, un analgésico de venta libre, también pueden causar daño hepático o la muerte. Según un estudio de 2009 en el "Internet Journal of Nutrition and Wellness", el extracto de ajo fresco administrado a ratones que sufrieron una sobredosis de paracetamol revirtió el estrés oxidativo que causa la toxicidad hepática. El ajo fresco contiene niveles significativos de aminoácidos y proteínas y compuestos antioxidantes que pueden ayudar a proteger el hígado de las toxinas naturales y ambientales.
Dosis diarias de ajo
AjoPara una salud óptima del hígado, use al menos cuatro dientes de ajo fresco diariamente en las preparaciones alimenticias. Agregue ajo fresco picado a sus comidas cocinadas al final del proceso de cocción para retener las enzimas y nutrientes. Los suplementos de ajo contienen cantidades variables de ingredientes activos; lea el etiquetado del paquete para determinar las recomendaciones de dosis. El Centro Médico de la Universidad de Maryland recomienda que las tabletas estandarizadas de ajo liofilizado de 200 miligramos que contengan 0.6 por ciento de alicina se deben tomar hasta tres veces al día. El ajo es un anticoagulante natural; consulte a su médico antes de usar suplementos.