Cómo reducir el calor de una salsa de chile

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Anonim

Las salsas de chile son casi infinitamente variables en potencia. Su calor puede variar ampliamente de acuerdo con los pimientos utilizados, el proceso de cocción y, en última instancia, la frescura de su botella individual. Esto hace que sea demasiado fácil tomar accidentalmente más chile picante del que te sientas cómodo. Si está cocinando con la salsa de chile, hay formas de reducir su calor. Si su plato terminado está más caliente de lo que desea, también hay formas de minimizar su impacto en la mesa.

Un pequeño tazón de salsa de chile se sienta sobre una mesa de madera con chiles junto a él. Crédito: ravipatchan / iStock / Getty Images

Reemplazo

Muchos platos que requieren el chile picante, ya sea directamente de los chiles o indirectamente de la salsa de chile, crean una gran cantidad de salsa. Si accidentalmente ha agregado sustancialmente más calor del que se siente cómodo, una forma de abordar el problema es quitar y reemplazar parte de la salsa. Esta es solo una opción si tiene el tiempo y los ingredientes para replicar la salsa, pero puede proporcionar los mejores resultados. Si es necesario, cuela los ingredientes sólidos de tu salsa y deja que el nuevo lote se cocine solo. Cuando esté listo, regrese los ingredientes sólidos a la olla y caliéntelos en la salsa.

Contrarrestar el calor

Aunque reemplazar la salsa funciona bien, rara vez es una opción práctica. Por lo general, es más apropiado agregar ingredientes o sabores que moderarán el calor directamente en el plato. Las dos alternativas principales, paradójicamente, son ingredientes agrios y dulces. Los sabores agrios como el vinagre, el limón y la lima, el tamarindo y los tomates complementan el calor y lo moderan, por lo que a menudo se combinan en las cocinas del mundo. La dulzura es percibida por los mismos sensores en el cerebro que el calor del chile, por lo que agregar una pequeña cantidad de azúcar, miel u otro edulcorante al plato minimizará su impacto.

Alivio en la mesa

Si su plato está listo para servir pero no está seguro de la tolerancia de sus invitados al calor del chile, es prudente y considerado tener a la mano contramedidas. Los productos lácteos a menudo se usan para este propósito, de ahí la cucharada de crema agria que se sirve junto con la comida en muchos restaurantes mexicanos y el tazón de yogur natural en los restaurantes indios. Los condimentos dulces o agrios a base de frutas, incluidos los chutneys indios, pueden moderar la quemadura, y también el chocolate. Las bebidas frías ayudan, pero evite los refrescos y otras bebidas carbonatadas. La carbonatación agrava el efecto de los chiles.

Medidas físicas

Algunas respuestas efectivas al calor del chile derivan su efectividad de sus propiedades físicas, en lugar de su efecto sobre las papilas gustativas. Una de las opciones más intuitivas también es muy efectiva: cuando te quemes la lengua, sostén un pedazo de hielo en la boca. El frío del hielo desactiva los receptores en tu lengua que perciben el calor del chile. Los alimentos secos y con textura contrarrestan la quemadura al absorber y eliminar la capsaicina, la sustancia aceitosa que causa la quemadura de chile. Los palitos de pan, galletas y otros alimentos secos o desmenuzables funcionan bien. En un apuro, incluso una cucharada de azúcar hará el truco.

Cómo reducir el calor de una salsa de chile