Los espaguetis y las albóndigas o la salsa marinara son una comida reconfortante estadounidense clásica, pero a veces la pasta se pierde en la salsa. Freír la pasta abre un nuevo mundo de posibilidades, desde servirla como guarnición crujiente y caramelizada hasta usarla como la base almidonada de un salteado que incorpora otros ingredientes sabrosos como verduras, champiñones o tiras de pollo y filete. Elija formas largas y delgadas como espagueti, fideos o cabello de ángel, ya que se fríen rápidamente sin ponerse blandas.
Paso 1
Cocine la pasta de su elección en abundante agua con sal según las instrucciones del paquete. Cocínelo ligeramente, o hasta la etapa al dente, donde conserva parte de su masticación, ya que terminará de cocinarse durante la fritura. Escurra la pasta completamente en un colador, pero no la enjuague, y extiéndala sobre toallas de papel para que se seque.
Paso 2
Calentar cantidades iguales de aceite de oliva y mantequilla en una sartén grande y pesada a fuego medio a medio-alto, y llevar a un punto justo debajo del punto de fumar. Agregue solo la cantidad de pasta escurrida a la mezcla de aceite y mantequilla que quepa cómodamente en la sartén y se extienda de la manera más uniforme posible.
Paso 3
Reduzca el fuego a medio, presione suavemente la pasta con la espátula y cocine durante 2 1/2 a 3 minutos, levantando los bordes de vez en cuando para comprobar si hay un color marrón dorado.
Etapa 4
Deslice la espátula debajo del centro de la pasta y déle la vuelta, repitiendo este paso para cualquier sección que se separe. Presione ligeramente y continúe cocinando por otros 2 1/2 a 3 minutos, levantando los bordes para verificar que estén listos en el segundo lado. Deslice la pasta frita sobre la fuente de servir y sirva de inmediato.
Cosas que necesitarás
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Olla grande
Agua
sal
Tenedor de pasta
Colador o colador
Toallas de papel
Sartén grande y pesada
Aceite de oliva
Mantequilla
Espátula grande o turner
Plato de servir
Propina
Fríe la pasta en lotes pequeños en lugar de uno grande, agregando más aceite y mantequilla si la sartén parece seca. Esto mantiene el aceite y la mantequilla calientes y asegura una textura más crujiente en los fideos terminados.
Para incorporar la carne a la pasta frita, asegúrese de que esté en rodajas muy finas para que se cocine rápidamente mientras los fideos se doblan. Antes de agregarlos a la sartén, cocine al vapor verduras como zanahorias, guisantes de nieve o brócoli. Saltee las cebollas en rodajas finas o el ajo picado hasta que estén tiernas antes de agregar la pasta escurrida a la sartén.
Cuando sirva pasta frita, tenga a mano sal, pimienta y queso parmesano rallado como condimentos adicionales.