El sistema digestivo incluye lo siguiente: boca, garganta, esófago, estómago, intestino delgado y grueso, hígado, páncreas, vesícula biliar y ano. Todos estos órganos necesitan nutrientes adecuados para funcionar correctamente. Muy pocos alimentos saludables y demasiados alimentos poco saludables pueden interferir con los procesos normales de su sistema digestivo.
Los órganos necesitan nutrientes adecuados
Las células organizan y forman tejidos, que organizan y forman órganos. Todas las células necesitan nutrientes adecuados para hacer el trabajo. Sin los nutrientes adecuados, las células pueden morir o dejar de funcionar correctamente. Su cuerpo también necesita antioxidantes, sustancias que se encuentran comúnmente en frutas y verduras, para neutralizar los radicales libres, o moléculas altamente reactivas, que pueden dañar sus células. Cuando los radicales libres atacan las células y las deterioran, pierden su capacidad de producir enzimas funcionales, proteínas especializadas necesarias en todas las facetas de la actividad biológica, incluidas la digestión y los procesos metabólicos.
Estreñimiento
La fibra ahorra tiempo y molestias. Sin una fibra dietética adecuada, aumenta el riesgo de estreñimiento. Puede experimentar esfuerzo, falta de evacuación intestinal y dificultad para eliminar las heces duras y secas. También puede sentirse hinchado. La fibra ayuda a mover las heces a lo largo del tracto digestivo. Sin ella, las heces pueden moverse lentamente, permitiendo que el intestino grueso absorba en exceso el contenido de agua, dejando las heces secas y duras. Aunque el estreñimiento es temporal, obtener suficiente fibra en su dieta, beber muchos líquidos y hacer ejercicio puede ayudar a reducir su experiencia de estreñimiento.
Enfermedad diverticular
El estreñimiento aumenta el riesgo de enfermedad diverticular. Los divertículos son bolsas sobresalientes formadas a partir del colon. Estas bolsas se forman porque los músculos del colon tienen dificultades para pasar las heces a lo largo del tracto y deben usar más fuerza. Las personas que comen una dieta alta en fibra tienen un menor riesgo de desarrollar divertículos en comparación con las personas que comen menos fibra en sus dietas. Los divertículos pueden infectarse, lo que resulta en diverticulitis o inflamación de los divertículos. Los síntomas de la diverticulitis incluyen dolor constante en la parte inferior izquierda del abdomen, estreñimiento y diarrea, heces con sangre, náuseas, fiebre y vómitos. La diverticulitis puede volverse grave y requerir ingreso hospitalario.
Cálculos biliares
Comer demasiados alimentos ricos en grasas y colesterol, y una dieta insuficiente en fibra, puede aumentar el riesgo de cálculos biliares. Los cálculos biliares son pequeñas sustancias sólidas que se forman en la vesícula biliar, el órgano que se encuentra debajo del hígado en el abdomen derecho. Las sustancias sólidas están hechas de bilis, un tipo de líquido que produce el hígado. La bilis contiene sales biliares, grasas, colesterol, proteínas, bilirrubina y agua. Su vesícula biliar almacena la bilis. Cuando su cuerpo necesita sales biliares para descomponer la grasa, la bilis almacenada se libera. Las personas que presentan los siguientes síntomas deben buscar atención médica de inmediato: dolor en la parte superior derecha del abdomen, en la espalda entre los omóplatos y debajo del hombro derecho durante más de cinco horas; náuseas y vómitos; fiebre o escalofríos; cambios en el color de la piel a amarillo o en la parte blanca de los ojos; y heces grisáceas.