Las chuletas de cerdo finas son tan delgadas que si no las observa, se endurecen, se secan o incluso se queman en el exterior antes de alcanzar una temperatura interna segura. También se cocinan tan rápido que podrías arruinarlos en el tiempo que lleva preparar algunos huevos o tostadas. La mejor manera de lograr unas chuletas de cerdo para el desayuno jugosas y seguras es prestarles toda su atención y verificar su trabajo con un termómetro para carne.
Paso 1
Precaliente una sartén, plancha o sartén a fuego alto hasta que una gota de agua baile sobre la superficie. Rocíe la sartén con spray antiadherente para cocinar o agregue una capa ligera de aceite para cocinar. Reduce el fuego a medio.
Paso 2
Sazone las chuletas de cerdo al gusto con las especias que prefiera. Pruebe con sal, pimienta, ajo granulado, tomillo o una pizca de hierbas frescas.
Paso 3
Coloque las chuletas en la superficie de cocción con el lado más plano hacia abajo.
Etapa 4
Cocine durante uno o tres minutos, dependiendo del grosor, luego voltee y cocine durante uno o tres minutos adicionales.
Paso 5
Use un termómetro para carne para asegurarse de que la carne de cerdo alcance una temperatura interna de 145 grados. Si no tiene un termómetro para carne, cocine las chuletas hasta que se sientan firmes al tacto, aparezcan humeantes y no muestren signos de rosa en el centro o en los jugos que se escapan.
Paso 6
Deje que las chuletas descansen durante al menos tres minutos antes de comer para permitir que el calor elimine por completo cualquier bacteria presente.
Paso 7
Sirva inmediatamente con huevos, papas, tostadas, frutas u otros lados del desayuno.
Cosas que necesitarás
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Plancha, sartén o parrilla
Aceite de cocina
Hierbas y especias, opcional.