Los huevos crudos o sin cocinar representan un riesgo potencial para la salud, especialmente si los consume regularmente durante largos períodos de tiempo. Comer huevos crudos no solo aumenta el riesgo de contraer enfermedades, sino que también puede causar deficiencias de vitaminas y proteínas. Debe evitarse la masa para pasteles, la masa para galletas y cualquier otro alimento que contenga huevos crudos debido al riesgo potencial de enfermarse debido a las bacterias que se encuentran en algunos huevos.
Salmonela
Comer huevos crudos puede aumentar significativamente su riesgo de desarrollar envenenamiento por salmonella, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, o USDA. La salmonella es una de las principales causas de enfermedades transmitidas por alimentos en los Estados Unidos y puede causar dolor de estómago, diarrea, vómitos, fiebre y escalofríos. En algunos casos, la intoxicación por salmonella puede ser fatal. El USDA recomienda cocinar huevos completamente para matar cualquier bacteria de salmonela que pueda estar presente.
Deficiencia de biotina
Según el Instituto Linus Pauling, comer huevos crudos puede interferir con la absorción de la vitamina biotina. Las claras de huevo crudas contienen avidina, una proteína que se une a la biotina en el estómago, evitando que sea absorbida por el tracto gastrointestinal. Cocinar huevos destruye la avidina, reduciendo el riesgo de desarrollar una deficiencia de biotina. Las deficiencias de biotina son raras, pero pueden provocar problemas como pérdida de cabello y erupciones cutáneas.
Biodisponibilidad de proteínas
Cocinar huevos crudos aumenta la biodisponibilidad de la proteína en ellos. Según un estudio de 1998 publicado en el "Journal of Nutrition", el 51 por ciento de la proteína que se encuentra en los huevos crudos está biodisponible, lo que significa que solo la mitad de la proteína en un huevo crudo puede ser absorbida por su cuerpo. En contraste, al cocinar el huevo, la biodisponibilidad de la proteína del huevo aumenta al 91 por ciento, lo que hace que los huevos cocidos sean una fuente mucho mejor de proteína disponible que los huevos crudos.
Recomendaciones
Tanto el USDA como la revista "Nutrition Action" recomiendan evitar los huevos crudos y cocinarlos bien antes de comerlos. Los huevos deben refrigerarse constantemente y usarse dentro de dos semanas. Después de manipular huevos crudos, es importante lavarse las manos antes de tocar cualquier cosa, especialmente otros alimentos, debido al riesgo de transmitir la bacteria salmonella a otras superficies.
