Los champiñones salteados en mantequilla se transforman de suaves y gomosos a suaves con un sutil sabor a nuez en cuestión de minutos. Use esta técnica básica para ablandar los champiñones para la crema de champiñones o para cubrir un filete caliente chisporroteante, utilizando variedades de champiñones como champiñones blancos, portabellas o rebozuelos. Los champiñones en rodajas o picados son fáciles de dorar de manera uniforme, pero también puedes cocinar champiñones pequeños e integrales con este método. La clave para saltear con éxito es permitir que los hongos descansen el tiempo suficiente para volverse marrones sin pegarse a la sartén o quemarse.
Paso 1
Derrita la mantequilla en una sartén a fuego medio hasta que comience a burbujear ligeramente. Derrita aproximadamente 1 cucharada de mantequilla por cada 1 libra de champiñones que desee cocinar.
Paso 2
Extienda los champiñones de manera uniforme en la sartén y agregue especias como sal y pimienta al gusto. Revuelva los champiñones para cubrirlos uniformemente con la mantequilla. Los champiñones absorben rápidamente la mantequilla en la sartén, pero no hay necesidad de agregar más mantequilla.
Paso 3
Revuelva con frecuencia mientras cocina durante unos 3 minutos, o hasta que los champiñones comiencen a liberar su humedad, dejando un poco de jugo en el fondo de la sartén.
Etapa 4
Encienda el quemador a fuego alto para cocinar el exceso de agua. Saltee los champiñones durante aproximadamente 7 a 10 minutos más, revolviendo aproximadamente una vez por minuto para evitar que se peguen y asegurar un dorado uniforme.
Paso 5
Retire los champiñones de la sartén cuando estén uniformemente dorados.
Cosas que necesitarás
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sartén
Especias surtidas
Cuchara de madera