Si bien hay muchas formas diferentes de cocinar el hígado, que incluyen asar, hornear, saltear y freír, cocinar el hígado en el microondas es la preparación más rápida y sencilla. Aún mejor, el sabor natural de la carne no se verá alterado por el proceso de cocción. El hígado cocido combina muy bien con vinos blancos ricos en roble de cuerpo medio como el chardonnay americano y comúnmente se sirve con tomates frescos u horneados y champiñones salteados para una comida completa. El hígado cocinado en el microondas se puede guardar en un recipiente hermético en el refrigerador y volver a calentar hasta por cinco días.
Paso 1
Retire el hígado del refrigerador una hora antes de que quiera cocinarlo para permitir que se caliente a temperatura ambiente, manteniéndolo cubierto con una envoltura de plástico.
Paso 2
Corta el hígado en tiras de tamaño uniforme, de aproximadamente 1/2 pulgada de grosor.
Paso 3
Cepille todo el hígado con mantequilla derretida sin sal y sazone ambos lados de cada pieza con pimienta negra recién molida y sal marina o kosher.
Etapa 4
Agregue el vino blanco a una fuente para horno apta para microondas lo suficientemente grande como para contener las rodajas de hígado sin tocarlas.
Paso 5
Coloque las rodajas de hígado en la fuente para hornear y cubra bien la fuente con una envoltura de plástico.
Paso 6
Cocine el hígado a potencia media durante 20 minutos. Cuando la carne esté completamente cocida, debe ser fácil de cortar con un tenedor.
Paso 7
Transfiera el hígado a un plato o bandeja para servir y deje que descanse a temperatura ambiente durante cinco minutos antes de servir.
Cosas que necesitarás
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1 libra de hígado
Envoltura de plástico
Cepillo de comida
Mantequilla derretida sin sal, para cepillar
Pimienta negra recién molida, al gusto
Sal marina o sal kosher, al gusto
1 taza de vino blanco
Fuente de horno apta para microondas
Tenedor
Plato de servir o plato de servir
Rodajas de limón, para decorar, opcional
Propina
Sirva el hígado con rodajas de limón para darle sabor adicional.